La situación con Ucrania, la posible invasión de Rusia, el acercamiento de Vladimir Putin a China mientras Estados Unidos y la Unión Europea (UE) le advierten... He aquí el principal riesgo político para los expertos de cara al año que estamos a punto de estrenar.
La UE ha avisado esta misma semana a Rusia de que tendrá que pagar un "alto precio" si finalmente invade Ucrania, lo mismo que hizo el G-7 unos días antes. Funcionarios estadounidenses advirtieron a principios de mes de que Rusia podría lanzar una incursión militar en Ucrania a comienzos de 2022, con unos 175.000 soldados. El Kremlin ha negado las acusaciones.
La gestora Edmond de Rothschild AM reconoce un entorno político "problemático" en 2022, y el primer riesgo que identifica es Ucrania. AXA considera que el comienzo del próximo año va a ser "complicado" y, junto al Covid-19, se refiere a las "crecientes preocupaciones geopolíticas en torno a Rusia y Ucrania".
Los expertos de Danske Bank dan tanta importancia a esta situación que han organizado una webinar para los próximos días con multitud de cuestiones sobre la mesa. "¿Está Rusia realmente a punto de invadir Ucrania o la acumulación de recursos militares en la frontera ucraniana es sólo un juego? ¿Un juego relacionado con la política interior, el petróleo, el gas y la influencia regional o algo completamente diferente? ¿Qué está en juego para Europa y EEUU?", son algunas de las cuestiones que intentarán responder desde la firma danesa.
"EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS"
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha avisado de que, si Rusia decide invadir Ucrania, podría ocurrir muy rápidamente. En declaraciones a 'CNBC', Kuleba dijo este jueves que Putin aún no ha decidido si va a realizar una operación militar, "pero si decide hacerlo, las cosas sucederán 'en un abrir y cerrar de ojos'", advirtió.
Mientras todo esto sucede, el presidente ruso ha afirmado que Rusia es libre para mover tropas por su propio territorio y ha negado las afirmaciones de que el país podría estar preparándose para invadir Ucrania, calificándolas de "alarmistas". Ucrania y sus aliados en Estados Unidos y Europa, así como la OTAN, discrepan y todos han advertido a Rusia, como se señala más arriba, contra cualquier acción agresiva.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha pedido medidas preventivas y no solo reactivas contra Rusia: “Es importante que las sanciones se adopten antes y no después de que ocurra el conflicto”, ha solicitado Zelenski.
LA DERIVADA ENERGÉTICA
Esta tensión tiene consecuencias directas en la crisis energética que vive Europa, ya que Rusia es uno de sus principales suministradores de gas. Los expertos señalan que los precios han vuelto a máximos estos días "debido al miedo y la política" relacionados con las tensiones en Ucrania.
"La escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania parece alimentar los temores sobre el suministro y añadir una prima de riesgo a los precios", subrayan desde Julius Baer, y se preguntan cómo de considerables son realmente los riesgos de sanciones e interrupciones comerciales, ofreciendo un panorama alentador.
"El gas y el petróleo siguieron fluyendo a través de las infraestructuras existentes incluso durante los peores períodos de la Guerra Fría. (...) Por lo tanto, sólo vemos una probabilidad muy limitada de que Europa sancione el comercio energético con Rusia a la luz de las tensiones con Ucrania", indican.
Con todo, el año termina con los inversores ignorando convenientemente lo que ocurre entre Rusia, Ucrania y el resto del mundo. Si al final se cumplen los temores de EEUU, Ucrania se convertiría en el 'cisne negro' del arranque del próximo año, dando lugar a una crisis geopolítica de tremendo alcance y con infinitas implicaciones.