Donald Trump ha calificado el proceso de juicio político (impeachment) sobre su persona que llevará a cabo el Senado en los próximos meses como "una caza de brujas partidista" por partido del Partido Demócrata.
....had happened to a Presidential candidate, or President, who was a Democrat, everybody involved would long ago be in jail for treason (and more), and it would be considered the CRIME OF THE CENTURY, far bigger and more sinister than Watergate!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 2, 2020
En una serie de tuits publicados en su cuenta personal este jueves, el presidente de Estados Unidos ha añadido que "un grupo pequeño de policías sucios, políticos, funcionarios del gobierno y una investigación que se inició ilegalmente y que espió en mi campaña, derribó a mucha gente muy buena", en referencia a la participación de Rusia en la campaña presidencial que le llevó a la Casa Blanca en 2016.
En su opinión, "la caza de brujas está evolucionando mal, pero aún continúa (¡Ucrania engaño!). Si esto le hubiera sucedido a un candidato presidencial, o presidente, que era demócrata, todos los involucrados estarían encarcelados hace mucho tiempo por traición (y más), y se consideraría el DELITO DEL SIGLO , mucho más grande y más siniestro que el Watergate!".
Los demócratas iniciaron el proceso de impeachment después de que un funcionario de Inteligencia denunciara las presiones que ejerció Trump sobre el presidente de Ucrania para que investigara al hijo de Joe Biden, uno de sus rivales políticos y ex presidente con Obama, a cambio de ayuda militar por parte de EEUU.
Según el funcionario y otras fuentes recopiladas por los demócratas, Trump intentó que el presidente ucraniano realizara gestiones a su favor para investigar al hijo de Joe Biden y condicionó la ayuda militar estadounidense a esas gestiones. Dos asesores de seguridad nacional del Gobierno de EEUU admitieron ante el Congreso que la llamada a Volodimir Zelenski, fue "inusual" e "inapropiada" por las alusiones directas a Biden y a su hijo.
Sin embargo, los republicanos no consideran que esto sea suficiente para destituir al presidente y, casi con toda seguridad, rechazarán el impeachment en el Senado, la cámara competente para juzgar a Trump y donde cuentan con mayoría.