• En Japón, el índice Nikkei 225 se hunde un 5%
  • Los futuros europeos y estadounidenses vienen con caídas del 4%
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Sí. Otro cisne negro visita los mercados mundiales. Como el de Lehman en 2008 o como el más reciente Brexit, la victoria de Donald Trump trae consigo una nueva sacudida en las bolsas internacionales. En Asia, los descensos llegan al 5% y en España el Ibex 35 amenace con un retroceso del 4% hasta niveles del 13 de octubre, en torno a los 8.600 puntos.

El escenario es el de costumbre, porque se ha repetido en multitud de ocasiones. Los inversores son poco amigos de las sorpresas desagradables. Sobre todo, cuando esas sorpresas contienen una extraordinaria dosis de incertidumbre. Si se añade que quien protagoniza esa sorpresa es la mayor economía del mundo se obtiene el terreno apropiado para que las cotizaciones tiemblen.

El Brexit debería haber sido una advertencia para los mercados y, en su lugar, al parecer cuatro meses han sido suficientes para que un suceso histórico no sea olvidado

"Las últimas horas dan lugar a un baño de sangre en los mercados", resume Craig Erlam, analista de Oanda. "Los mercados habían cambiado los dos días antes de la votación para la Casa Blanca y se pensaba en una victoria rutinaria de Hillary Clinton, a pesar de arrastrar barro por la investigación del FBI de los correos electrónicos. Pero el Brexit debería haber sido una advertencia para los mercados y, en su lugar, al parecer cuatro meses han sido suficientes para que un suceso histórico no sea olvidado", añade este experto.

La confirmada victoria de Trump, que viene acompañada con el control republicano de la Casa de Representantes y del Senado, hechos que no habían sido anticipados.

"Estos resultados no son los que venían descontando los mercados financieros mundiales, lo que ha provocado esta madrugada una huida desde los activos de mayor riesgo, como la renta variable, hacia los considerados como refugio, como el oro o el yen japonés", arguyen los analistas de Link Securities. "La reacción de los mercados nos recuerda mucho a la que tuvieron tras el Brexit británico. Está por ver si, como ocurrió entonces, tras las fuertes caídas de los primeros días éstos son capaces de recuperar todo el terreno perdido. En ello va a ser fundamental la reacción de ambos bandos después de que se confirmen los resultados, sobre todo del bando que parece que ha salido victorioso, y del calado económico de las primeras medidas que anuncie que va a implementar", agregan estos expertos.

CAÍDAS DE LOS ACTIVOS

Y justo eso es lo que están haciendo. En Japón, el Nikkei 225 cae un 5%, hasta los 16.272 puntos. El Ministerio de Hacienda, la Agencia de Servicios Financieros y el Banco de Japón han anunciado una reunión extraordinaria que empezará cuando se cierre el mercado, para discutir sobre la volatilidad de los activos financieros.

Y los índices europeos continúan con la 'fiesta' que seguirá en Europa y en EEUU. El Ibex 35 abre con descensos del 4% hasta los 8.600 puntos. Los registros son similares en Estados Unidos. El futuro sobre el Dow Jones se deja más de 700 puntos o un 4%, hasta los 17.572 puntos.

Descensos que podrían ser aún mayores a lo largo del día. "Esperamos un acto reflejo de los mercados con una caída de entre el 5% y el 10%", advierten los analistas de Danske Bank, aunque consideran que "esta ola de ventas será de corta duración debido al crecimiento global sólido".

"La reacción durante la noche de los mercados financieros, con caídas del 4% o el 5% en los futuros, parecen bastante optimistas", afirma Mike van Dulken, jefe de investigación de mercados de Accendo. "Lo que sucede hoy se parece mucho al Brexit, como también el rally final antes de la votación, que es extrañamente similar", agrega.

Tampoco falta a su costumbre el movimiento concatenado de piezas en los mercados. Porque todo sigue un compás. La más que posible victoria de Trump pasa factura al dólar, que cae un 2% respecto a la divisa europea hasta los 0,8877 euros, y provoca un hundimiento histórico del peso mexicano que se propaga a otras divisas emergentes y desencadena la tradicional huida hacia los refugios.

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