El sector sanitario trata de recuperarse del bache vivido tras la resaca del Covid, donde muchas empresas vieron caer sus beneficios a medida que finalizaba la emergencia de salud pública. Con todo, la pandemia ha dejado grandes lecciones y avances tecnológicos que hacen que 2024 se presente lleno de oportunidades para los inversores que apuesten por tres tendencias punteras en este campo.
"La innovación sigue siendo un importante motor de crecimiento en la industria sanitaria", indica Rune Sand, gestor del fondo Global Health Care en DNB AM.
1. Vacunas ARNm. En este sentido, hay que destacar, en primer lugar, el éxito de las vacunas ARNm que se utilizaron para hacer frente al coronavirus. Desarrolladas por compañías como BioNTech y Moderna, han abierto un abanico de posibilidades que han despertado el interés de la investigación oncológica.
"Numerosas empresas menos conocidas están avanzando en la investigación o desarrollando tecnologías auxiliares para optimizar la eficacia de las nuevas vacunas de ARNm. Los radiofármacos, es decir, los medicamentos que contienen isótopos radiactivos específicos y son capaces de destruir las células cancerosas, son una tendencia de futuro apasionante", añade el experto.
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Las empresas que investigan esta nueva tecnología suelen centrarse en tipos de cáncer mortales, en un entorno donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el número de casos aumente a más de 30 millones de personas al año de aquí a 2040.
Asimismo, hay que tener en cuenta los factores demográficos, que siempre han sido un motor clásico de la industria sanitaria: una población mundial en aumento requiere más atención médica. "El crecimiento de los mercados emergentes también respalda esa demanda", puntualiza Sand.
2. Inmunoterapia. Actualmente, también hay otras innovaciones tecnológicas que brindan oportunidades de inversión en el sector farma y biotecnológico. Tal es el caso de la inmunoterapia, que desempeña un papel cada vez más importante en el campo de la investigación del cáncer.
"La detección precoz desempeñará un papel aún más importante en el futuro, con el fin de tratar mejor enfermedades agresivas como el cáncer de páncreas o la leucemia mieloide. Las empresas centradas en este desarrollo podrían beneficiarse", señalan desde DBN AM.
Además, el ámbito del diagnóstico cobra relevancia con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) que ha endurecido la regulación de los precios de determinados medicamentos superventas en EEUU, por lo que las inversiones en oncología se han complicado.
Del mismo modo, las empresas innovadoras del sector sanitario son cada vez más capaces de centrarse en las enfermedades raras.
Alrededor de cuatro quintas partes de las enfermedades raras son genéticas. Y aquí es donde entran en juego las terapias génicas. "Mientras que la terapia génica se basa en la modificación de material genético externo, la edición génica puede utilizarse para lograr cambios permanentes en el genoma del paciente en cuestión", explica Sand.
La herramienta de edición genética elegida es la tijera genética CRISPR, cuyas inventoras Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier recibieron el Premio Nobel en 2020.
"Actualmente está pendiente de aprobación un medicamento de edición genética desarrollado por CRISPR Therapeutics y Vertex Pharmaceuticals para tratar la rara enfermedad de células falciformes. Dado que las empresas activas en este campo persiguen un enfoque de plataforma, con el fin de identificar más rápidamente nuevas aplicaciones para las terapias génicas, es probable que el éxito de la aprobación allane el camino para otros principios activos innovadores", subraya el estratega.
3. Inteligencia artificial (IA). La revolución de la inteligencia artificial es otro factor determinante en el sector sanitario. La tecnología ya está ayudando a analizar los datos de los pacientes, crear documentos importantes para los procedimientos de aprobación y mejorar la seguridad informática.
"Empresas de todo el espectro sanitario están invirtiendo actualmente en IA, desde grandes firmas biofarmacéuticas hasta proveedores de soluciones dentro de las empresas de ciencias de la vida y tecnología médica", comentan en la gestora.
Especialmente cuando se trata de analizar grandes volúmenes de datos, la IA puede aumentar significativamente la productividad y también permitir a las empresas más pequeñas llevar a cabo proyectos complejos.
No obstante, "los inversores que se centran en empresas del sector sanitario también deben prestar atención a las valoraciones relacionadas con la creciente 'fantasía' de la IA: actualmente, algunos valores ya están demasiado caros", matiza Sand.
VALORES POR LOS QUE APOSTAR
El 'boom' de los fármacos para adelgazar y su impacto publicitario ha provocado, igualmente, un aumento de las valoraciones en el sector. Entre ellos sobresalen la empresa danesa Novo-Nordisk, fabricante del fármaco para adelgazar Wegovy, y Eli Lilly & Co, productor de Tirzepatide.
En este contexto, los inversores deben tener en cuenta las limitadas capacidades de producción de los fabricantes y la reacción de organizaciones como las aseguradoras sanitarias.
"En el sector sanitario confluyen actualmente varias tendencias, que deberían dar a las acciones del sector un viento de cola en 2024. Las perspectivas a largo plazo también prometen ser positivas. Sin embargo, la cuidadosa selección de empresas prometedoras y su asignación efectiva sigue siendo un requisito previo para convertir estas perspectivas en rendimientos estables", concluye Sand.
