La culminación de las negociaciones sobre el Brexit, el presupuesto que debe aprobar el Gobierno de Italia y las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos. Son los tres principales riesgos geopolíticos que amenazan al mercado en el cuarto trimestre de 2018.
Desde Fidante Partners, recuerdan que las bolsas no suelen estar dirigidas por estos acontecimientos, sino por otros factores fundamentales como la evolución de los tipos de interés, las previsiones para los beneficios empresariales y las expectativas de inflación.
Sin embargo, estos expertos añaden que la geopolítica sí tiene un efecto directo sobre el "sentimiento de los inversores y la percepción del riesgo". Por ello, suele provocar correcciones de corto plazo que suelen terminar siendo una oportunidad de compra.
No obstante, hay eventos geopolíticos que tienen un gran impacto en los fundamentales del mercado, como la rebaja de impuestos aprobada por la Administración Trump a final del año pasado. Su efecto positivo sobre el gasto de los consumidores, la actividad económica y los beneficios empresariales está siendo muy importante en el ejercicio actual.
En este escenario, tan sólo asignan a las negociaciones finales sobre el Brexit una importancia relevante para las bolsas en el medio y largo plazo. Las elecciones en EEUU y el presupuesto italiano, en su opinión, pueden provocar tensiones a corto plazo y tal vez una corrección si su impacto es negativo, pero no son eventos geopolíticos de primera categoría.
CALENDARIO Y POSIBILIDADES
Estos expertos anticipan que un acuerdo final entre la Unión Europea y Reino Unido para un Brexit ordenado no estará listo, al menos, hasta la reunión del Consejo Europeo del próximo 13 de diciembre. Posteriormente, el Parlamento británico debe aprobar ese acuerdo el 21 de enero. Y el Consejo Europeo del 21 de marzo puede limar algún detalle pendiente antes de la fecha de salida de Reino Unido de la UE, prevista para el 29 de marzo.
Fidante Partners otorga un 20% de posibilidades a que se produzca un acuerdo en el plazo previsto que lleve a un Brexit ordenado. La probabilidad de un acuerdo de última hora que provoque tensiones en los mercados es del 50%. Por último, la probabilidad de elecciones anticipadas en Reino Unido y una extensión de las negociaciones es del 10%; y la posibilidad de que no haya acuerdo y que se produzca un Brexit duro es del 20%.
IMPLICACIONES PARA LA INVERSIÓN
El principal termómetro de las negociaciones sobre el Brexit será la libra esterlina. Si el mercado anticipa un Brexit desordenado, la divisa británica se verá muy presionada por los inversores. Estos analistas consideran que se encuentra "un 16% infravalorada frente al euro", por lo que si finalmente hay un acuerdo esperan una apreciación importante.
Si hay acuerdo antes del plazo o a última hora, la libra esterlina "puede apreciarse entre un 10% y un 20% rápidamente", afirman. No obstante, si finalmente no hay acuerdo, la divisa inglesa puede depreciarse de manera considerable, sobre todo si se produce un Brexit duro.
Los únicos beneficiados en Reino Unido serían las empresas exportadoras, ya que una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo provocará años de alta inflación y bajo crecimiento para la economía británica.
ITALIA Y EEUU
Sobre el presupuesto italiano, Fidante Partners no espera que provoque un endeudamiento muy superior al 3% establecido como límite por la Unión Europea. En su opinión, la incertidumbre puede afectar a los bonos italianos y a la bolsa del país durante los próximos meses, pero que provocarán "oportunidades de compra interesantes".
En el caso de EEUU, estos analistas consideran que las elecciones del próximo 6 de noviembre provocarán que los republicanos pierdan el control de la Cámara de Representantes. Pero esto no será malo para los mercados, ya que consideran que los demócratas podrán ejercer más control sobre las "políticas erráticas" de la Administración Trump.
Para Fidante Partners, el riesgo más importante en EEUU es el proteccionismo del presidente y su capacidad para imponer aranceles a China y otros países. El hecho de que el Congreso no pueda controlar este factor hace que las tensiones comerciales sean el principal riesgo para las bolsas desde EEUU.