El Nasdaq cerraba el pasado viernes la semana y el mes de abril con un batacazo del 4,17%, registrando su peor mes desde 2008. El Dow Jones y el S&P no se quedaban cortos y perdían un 2,77% y un 3,63%, respectivamente. Abril, que suele ser un mes tradicionalmente bueno para las bolsas occidentales, ha sido al final considerablemente malo, especialmente para los índices estadounidenses.
Los expertos de Link Análisis, en su informe diario de este lunes, destacan una serie de "hitos" en la renta variable estadounidense durante el mes pasado que consideran relevante subrayar para poner en perspectiva el alcance del castigo que ha recibido.
1. Para el S&P 500, el pasado mes de abril (-8,8% en el mes) ha sido el peor abril desde 1970 y el mes más negativo desde marzo de 2020, cuando se inició la pandemia. Además, la caída del 13,3% que lleva acumulada el índice en los cuatro primeros meses del año es la mayor que ha sufrido en este periodo de tiempo en cualquier ejercicio desde 1939.
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Wall Street anticipa un suave rebote tras cerrar abril con fortísimas pérdidas2. El Dow Jones también ha experimentado el peor mes de abril (-4,9% en el mes) desde abril de 1970.
3. El Nasdaq Composite ha vivido el mayor descenso en un mes de abril (-13,3% en el mes) desde el año 2000, en plena implosión de la 'burbuja.com'. Además, para este índice el pasado abril es el peor mes desde el de octubre de 2008.
EUROPA TAMBIÉN MAL... PERO MEJOR
En Europa las cosas tampoco han ido bien, aunque la situación no ha sido tan negativa. El EuroStoxx ha perdido un 2% en abril. El Cac se ha dejado un 1,9% y el Dax, un 2,2%. El Ftse MIB ha cedido 3,1% en abril. El Ibex, junto al Ftse 100, han sido capaces de acabar en verde. El selectivo español ha sido el mejor (+1,6%), mientras que el índice británico ha subido un leve 0,4%.
"El Ibex se ha favorecido de la casi nula exposición de las compañías que lo componen a Rusia y a Ucrania por su elevada exposición a Latinoamérica", explican desde Link Análisis.
Los retrocesos en el mes pasado en los mercados bursátiles europeos han sido mucho más contenidos que en Wall Street, principalmente porque el peso relativo en sus principales índices de los valores de crecimiento, concretamente de los tecnológicos, es muy inferior al que este tipo de valores mantienen en índices como el S&P 500 o, sobre todo, en el Nasdaq Composite, añaden estos expertos.
Muchos de los valores tecnológicos estadounidenses llevan acumulados descensos superiores al 50% desde sus recientes máximos, con sus cotizaciones muy penalizadas por el fuerte repunte de los rendimientos de los bonos a largo plazo, que reducen sustancialmente el valor presente de sus flujos de caja futuros y, por ello, sus valoraciones.