Se acerca el momento de dejar atrás 2023 e ir dando la bienvenida a un nuevo año. Ante la inminente llegada de 2024, los inversores deben ir posicionado sus carteras y para ello, los estrategas de JP Morgan consideran que hay que tener en cuenta tres factores que serán clave de cara a los próximos doce meses.
En primer lugar, destacan la caída de los rendimientos de los bonos debido a la probable finalización de las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed), la continua desaceleración de la inflación y el debilitamiento de la actividad.
Además, estiman que es probable que los bonos estén cerca de alcanzar su pico.
"Reiteramos nuestro llamamiento de octubre de que es probable que los rendimientos de los bonos estén en proceso de alcanzar su punto máximo y que se debería apostar por la larga duración. A medida que este llamado gana fuerza, inicialmente se considera positivo para los mercados de valores, pero es posible que eso no se mantenga durante el próximo año", explican los expertos.
En segundo lugar, ponen el foco en la desaceleración secuencial de la actividad en comparación con este año.
"Nuestros economistas proyectan un crecimiento más lento del PIB real para 2024 en casi todas las regiones clave", indican desde la firma estadounidense.
Hasta ahora, EEUU está sorprendiendo por su fuerte resistencia económica a pesar del rápido y agresivo endurecimiento monetario de la Fed.
Con todo, y a pesar de que el país estadounidense ha revisado al alza el crecimiento del PIB del tercer trimestre al 5,2%, desde JP Morgan insisten en que durante tres trimestres consecutivos el próximo año el crecimiento del PIB real de Estados Unidos estará entre 0 y 1%.
"Esta pérdida de velocidad no deja margen de error. Si bien la recesión no es nuestro escenario base, no hace falta mucho para inclinar la actividad hacia una contracción en un punto de partida tan bajo", remarcan los analistas.
En tercer lugar, hacen hincapié en la comprensión de los márgenes de beneficio.
"Si bien el consenso apunta a un repunte de las ganancias en 2024, la caída de los precios podría generar decepciones", comentan desde JP Morgan.
En este sentido, prevén que las proyecciones de ganancias para el próximo año bajen. "Creemos que el poder de fijación de precios está disminuyendo, los márgenes de beneficio están en riesgo y la desaceleración en el crecimiento de los ingresos brutos continuará", señalan.
Esta afirmación la sustentan en que el equilibrio entre crecimiento y política monetaria será un desafío durante el primer semestre de 2024.
"La actividad de consumo ha sido resiliente hasta ahora, pero el sector manufacturero sigue bajo presión: el ISM manufacturero de EEUU lleva un año por debajo de 50, e incluso los PMI de servicios están empezando a debilitarse", alertan desde el banco estadounidense.
Además, la oferta monetaria en Estados Unidos y Europa sigue contrayéndose, al tiempo que los bancos están endureciendo las normas crediticias y el coste de la financiación sigue aumentando.
A ello hay que sumarle que la Fed está cerca de poner fin a su ciclo de subidas, aunque los tipos se mantendrán 'en niveles más altos durante más tiempo', "hasta que la posible debilidad del mercado/consumidores les obligue a reconsiderarlo", agregan.
Igualmente, los márgenes de beneficio se están suavizando y es probable que el poder de fijación de precios de las empresas se debilite a partir de ahora.
"Es probable que el crecimiento de los ingresos brutos siga desacelerándose. Las previsiones de SPX EPS para 2024, que exigen una reaceleración del crecimiento del 11%, corren el riesgo de sufrir rebajas", aseveran desde JP Morgan.
¿POR QUÉ SECTORES APOSTAR?
En medio de este contexto, en el que las proyecciones de crecimiento del PIB real indican un estancamiento durante gran parte de 2024, para los estrategas de JP Morgan la larga duración será clave.
A nivel sectorial apuestan por los bonos sustitutos, como el inmobiliario y el de eléctricas, que proporcionarán mejores resultados.
Con respecto a los bancos, 'infraponderan' los europeos, aunque los mantienen como una opción a corto plazo, al igual que sucede con los cíclicos corporativos y de consumo, "que están al límite".
"No hay margen de error: inmobiliarias y eléctricas a largo plazo, bancos a corto plazo. A nivel regional, Japón sigue siendo atractivo", concluyen desde JP Morgan.