Invertir en bolsa es toda una aventura en la que cada vez más personas se embarcan. Aunque no se puede hacer a la ligera. Si te gustan los mercados y quieres poner a prueba tus conocimientos, puedes hacerlo con 1X2 Trader, la Quiniela de la Bolsa, el juego que cada jornada reparte 1.000 euros en metálico. Eso sí, tanto si apuestas en un juego como si lo haces en la vida real, lo mejor es tener en cuenta una serie de recomendaciones que, además, deberás grabarte a fuego para estar completamente preparado.
Puedes ser un 'novato' que va a iniciarse, o quizá ya estés acostumbrado a invertir, pero no pierdas de vista estos consejos porque pueden venirte muy bien. Se trata de seis sencillas premisas, pero absolutamente básicas para navegar por los mares bursátiles sin que la primera tormenta que venga (que vendrá) te haga zozobrar sin remedio.
1. La importancia de la formación
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de invertir es que debes conocer el mundo en el que vas a sumergirte. Adquirir conocimientos sobre el funcionamiento de los mercados y su operativa es muy importante para saber cómo actuar en cada momento. Se puede encontrar información y formación online de calidad en diversos blogs, pero no debes conformarte con cualquier cosa, por lo que lo mejor es ir más allá y adquirir algún libro especializado que te sirva como 'biblia' a la que acudir siempre que lo necesites. También seguir en las redes sociales perfiles específicos para inversores. Debes asentar conocimientos y para eso tendrás que estudiar.
2. Invierte solo el dinero que no te haga falta para otra cosa
Muchos dicen que ahorrar es una condición necesaria para invertir, un requisito imprescindible para tener éxito. Lo más importante es contar con un dinero que puedas dedicar única y exclusivamente para este fin, y nunca usar lo que puedas necesitar en el corto-medio plazo. Analiza tu situación financiera (deudas, ingresos, capacidad de ahorro...), y en función de tus necesidades, elige la cantidad que destinarás a la inversión y el plazo en el que vas a poder 'jugar' con ella.
3. Hay que ser realista con las rentabilidades esperadas
Como dicen los expertos, con la información correcta y los conocimientos para interpretarla adecuadamente, el inversor sabrá con certeza cuál es la rentabilidad que puede o no obtener con cada uno de sus movimientos. Debes ser realista, y saber qué es lo que debes esperar, sin pecar de optimismo. Por ejemplo, recuerda que la rentabilidad histórica de la bolsa está en torno al 10%, incluyendo dividendos, por lo que debes hacer tus previsiones basándote en ello. Lo mejor es ser prudente para no llevarte una desilusión con los resultados de tus apuestas, ya sean reales o formen parte de un juego.
Como en la Quiniela de la Bolsa, que reparte cada jornada 1.000 euros en metálico y 50 suscripciones de un mes a Trader Watch, la plataforma de asesoramiento al inversor de Bolsamanía con más de 15 años de experiencia. Y lo mejor es que jugar es totalmente gratuito. Solo tienes que registrarte aquí y empezar a hacer tus predicciones sobre los valores que se proponen.
4. La clave está en diversificar
La diversificación es una de las mejores herramientas con las que puedes contar para asegurarte el éxito con tus inversiones. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque te ayuda a reducir la volatilidad de tu cartera. No te centre solo en un tipo de acciones, ni tampoco solo en la renta variable, porque diversificando podrás tener una lista de activos más variada y capaz de sortear mejor las diferentes situaciones del mercado.
5. Piensa a largo plazo, no solo en el día a día
La paciencia es la madre de la ciencia. Eso dice el refrán, por lo que para evitar malos ratos lo mejor es invertir a largo plazo, ya que de esta forma las posibilidades de perder dinero se reducen considerablemente. Si quieres resultados más aceptables, céntrate en el largo plazo y olvida lo que hace el mercado día a día. Los precios los determina la oferta y la demanda, que se mueven dependiendo de multitud de factores imposibles de controlar. No pierdas el tiempo siguiendo al minuto el mercado, aunque tampoco te olvides por completo de él. Siempre es conveniente hacer un seguimiento de los activos que hayas comprado para conocer su evolución y estar preparado para cualquier escenario.
6. Prepararse para los peores momentos
Crear un plan de inversión es la mejor forma de adaptar la cartera a tus necesidades y circunstancias personales, a tus objetivos y metas, teniendo en cuenta la rentabilidad esperada y la tolerancia al riesgo que puedes asumir. Este plan no te salvará de los vaivenes del mercado, pero sin duda te ayudará a pasar por ellos con el menor sufrimiento posible. Malos momentos va a haber, porque no todo va a ser un camino de rosas, pero con un plan de inversión adecuado podrás superarlos y encarar mejor los próximos tragos amargos que puedan venir.