Los tipos de interés del mercado interbancario en Estados Unidos se dispararon en la madrugada norteamericana. Llegaron a alcanzar su récord histórico en el 8,75% para calmarse después en el entorno del 7,25%. La principal consecuencia de este repunte es la escasez de liquidez, consecuencia de la emisión de deuda corporativa y los pagos trimestrales de impuestos.
Por su parte, la tasa efectiva de los fondos federales aumentó al 2,25%, una cifra que estaba en línea con el objetivo de la Reserva Federal (Fed), que se situaba entre el 2% y el 2,25%. Se temía que el banco central estadounidense perdiese el control de su tasa de referencia, pero consiguió mantenerlo después de que la Fed de Nueva York llevase a cabo acuerdos de recompra, conocidos como "repo", por hasta 75.000 millones de dólares, de los que finalmente se destinaron 53.000 millones. Continuarán este miércoles con otros 75.000 millones, lo que indica que las tensiones de liquidez no se han resuelto con el plan de emergencia inicial.
Expertos del mercado consultados por CNBC apuntan que la Fed necesitará explorar nuevas vías, como una flexibilización cuantitativa después de que hace un mes decidiera detener la reducción de su balance. La intención del banco central más importante del mundo es mantener altas las reservas bancarias, para lo que debería expandir de nuevo su balance, proporcionando así más reservas a los bancos.
La jefa de Política Global y Estrategia de Banca Central en Evercore, Krishna Guha, ha señalado a la cadena de televisión estadounidense que el repunte de la tasa de interés causó "interrupción material" en los mercados. Y ante este escenario considera que la Fed anunciará tras su reunión de este semana que comenzará a aumentar su balance general en hasta 14.000 millones al mes.