Las bolsas de la región Asia-Pacífico han acabado la jornada con subidas generalizadas pese a que Moody's ha rebajado a negativa, desde estable, la perspectiva sobre el sector inmobiliario chino.
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La agencia de calificación ha tomado esta decisión debido a los retos del crecimiento económico que enfrenta China, que según Moody's frenarán las ventas a pesar del apoyo gubernamental. De hecho, a principios de este mes la agencia rebajó sus previsiones de crecimiento económico del gigante asiático para 2024, del 4,5% al 4%.
Las subidas se producen también a pesar de que la inflación de EEUU se situó en agosto por encima de lo esperado, en el 3,7%, frente a las expectativas de los economistas del 3,6%. No obstante, si se excluyen los costes volátiles de los alimentos y la energía, el IPC subyacente aumentó un 4,3%, en línea con las estimaciones y por debajo del 4,7% de julio.
En Australia, el S&P/ASX 200 ha subido un 0,46% y ha cerrado en 7.186,5 puntos, después de conocerse el desempleo de agosto, que se ha mantenido el 3,7%, coincidiendo con las previsiones de los analistas. El número de personas empleadas aumentó en 64.900 en agosto con respecto al mes anterior, y la tasa de participación laboral de Australia alcanzó el 67%, frente al 66,7% previsto por el consenso.
Por su parte, en Japón, el Nikkei 225 ha repuntado un 1,41% y ha terminado en 33.168,1 puntos, superando la barrera de los 33.000 por segunda vez en más de dos meses. El Topix ha registrado una subida menor, del 1,13%, y ha finalizado la jornada en 2.405,57 puntos, alcanzando un nuevo máximo de 33 años.
El Kospi surcoreano ha avanzado un 1,51% y ha cerrado en 2.572,89 puntos, mientras que el Kosdaq ha subido un 1,61% y se ha situado en 899,47 enteros, rompiendo así una racha de tres días de pérdidas.
El índice Hang Seng de Hong Kong ha repuntado un 0,49%, mientras que los mercados de China continental se han situado en terreno negativo, con el CSI 300 perdiendo un 0,16%.
