La agencia de calificación crediticia S&P ha puesto sobre aviso a las compañías (no financieras) de Europa: 2019 será un año especialmente duro para emitir deuda.
S&P señala que en 2019 el fin de la compra de activos llevado a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) y la incertidumbre que está generando el Brexit en el Viejo Continente son motivos más que suficientes para elevar el riesgo que deben asumir los inversores que compren bonos.
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DIA, Enagás y Merlin, las tres del Ibex que más deuda emitenEn su informe, titulado Perspectivas de Crédito Corporativo Europeo 2019, S&P asegura que los inversores buscarán "compensar las peores condiciones y el incremento del riesgo", puesto que las tendencias ya apuntan al "deterioro de la calidad crediticia".
Con todo, la agencia de calificación recuerda que "los tipos de interés del euro pueden subir el próximo mes de septiembre, es decir, sufrir su primer incremento desde 2011", coincidiendo con el fin de "los años de dinero fácil y los inicios de una política monetaria más restrictiva del BCE".
A lo largo de estos años, este organismo ha llevado a cabo la compra de unos 177.000 millones de euros en bonos corporativos. Y es que para S&P "un retorno gradual a la política monetaria 'normal' debería ser algo que celebrar, pero es probable que los mercados tengan que luchar para volver a convivir sin esta demanda regular de activos".
Respecto al impacto del Brexit sobre la emisión de obligaciones de estas empresas, la agencia asevera que un 'no acuerdo' generaría "una alta volatilidad en el mercado", además de una cadena de adversas reacciones en Reino Unido y otras economías a las que está estrechamente vinculado como Irlanda, Dinamarca y Países Bajos.