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Carlos Slim apuesta por el ladrillo español. Tras hacerse con el 3% de Metrovacesa, el magnate mexicano tiene invertidos más de 568 millones de euros en empresas del sector inmobiliario que cotizan en el Mercado Continuo. Con esta operación también supera la suma del dinero que Blackrock (396 millones) y PIMCO (117 millones) tienen destinado en estas compañías.
La participación de Slim en Metrovacesa está valorada en 42 millones, de acuerdo con los actuales precios de mercado. Además, controla otro 3% en Quabit Inmobiliaria, tasado en 4,6 millones; y el 70,7% de Realia, valorado en 521,5 millones, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Todas estas operaciones las ha realizado a través de su sociedad Inversora de Carso.
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Solo Banco Santander supera al empresario mexicano en este sector. Y lo hace con creces. La entidad cántabra cuenta con una participación del 49% en Metrovacesa, el 5,5% en Merlin Properties y un 24% en la inmobiliaria Cevasa. Entre estas tres sociedades suma algo más de 1.064,5 millones, con lo que prácticamente duplica la cantidad de Slim.
Blackrock también está presente en tres compañías, aunque en su caso la inversión asciende a 396 millones. La firma estadounidense tiene un 3% en Inmobiliaria Colonial, valorado en 190 millones; un 3,6% en Lar España, que supone 18 millones; y casi un 4% de las acciones de Merlin Properties, estimado en 188 millones.
Otros actores de referencia en el sector inmobiliario español son BBVA y PIMCO, aunque ambas compañías están presentes en una única empresa pero con una participación importante. El banco encabezado por Carlos Torres tiene el 20,8% de Metrovacesa, lo que supone una inversión de 290 millones. Por su parte, PIMCO posee el 20% de Lar España, valorado en 117 millones.
SLIM CONTROLA EL 81% DE FCC
Slim, que es la quinta persona más rica del mundo según la última lista de la revista Forbes, tiene más inversiones importantes en España. Por ejemplo, se convirtió en 2016 en el accionista mayoritario de la constructora FCC, compañía que también tiene actividad en el sector inmobiliario. Actualmente controla el 81%, estimado en 3.616,7 millones.
Otra de las operaciones más sonadas fue la compra del Real Oviedo, equipo de fútbol al que salvó de la desaparición tras desembolsar 2 millones de euros. A través del grupo Carso adquirió el 56% de las acciones en 2012 y se convirtió en el socio mayoritario del club, que actualmente milita en la segunda división española. Cinco años más tarde amplió su participación al 71%.
