Las bolsas asiáticas han terminado la última sesión del mes de agosto con signo mixto y con caídas especialmente destacadas en los índices chinos. El Shanghai cede un 0,9% y el Shenzhen Component, un 1%, tras publicarse los PMI manufactureros y no manufactureros de agosto del gigante asiático.
La actividad manufacturera superó ligeramente las expectativas y se situó en 49,4. No obstante, aún se mantiene por debajo del nivel de 50, que marca el límite entre contracción y expansión. El PMI no manufacturero quedó en 52,6 frente al dato previo de 53,8.
Las caídas en los índices chinos también han venido motivadas por las últimas noticias sobre la situación del Covid-19 en la región. Las principales ciudades de China, como Dalian y Shenzhen, han endurecido las restricciones debido al aumento de casos.
El índice Hang Seng de Hong Kong sube ligeramente (+0,17%), mientras que el índice Hang Seng Tech gana un 0,78%.
En Japón, el Nikkei 225 pierde un 0,37% y el índice Topix cede un 0,4%. El S&P/ASX 200 australiano baja un 0,2%.
En Corea del Sur, el Kospi avanza un 0,36% y el Kosdaq, un 0,8%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón apenas varía.
Las dudas en la sesión asiática se producen también después de que Wall Street se diera finalmente la vuelta este martes y acabara el día en rojo. La presión por el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole del viernes pasado persiste. Los inversores están muy preocupados por el ritmo de endurecimiento de la política monetaria y el impacto que esto puede causar, provocando en último término una recesión.