Los índices de la región Asia-Pacífico han tenido un comportamiento mixto este lunes después de que los datos macro que se conocieron durante el fin de semana mostraran que los problemas persisten en China.
El PMI manufacturero chino descendió el mes pasado de 49,5 a 47,4 y el de servicios, de 48,4 a 41,9, siendo este último el más bajo desde febrero de 2020. La oficina de estadística dijo que la caída refleja tanto el descenso de la oferta como de la demanda. Tanto los pedidos nacionales como los de exportación cayeron bruscamente. Los cierres provocados por el Covid siguen impactando en la actividad del gigante asiático.
En Japón, el PMI manufacturero publicado esta madrugada ha subido hasta 53,5 desde 53,4, por encima de lo esperado.
"Ómicron y la política gubernamental de 'cero Covid' fueron los principales culpables del descenso de la actividad en China en abril, deteniendo la producción industrial e interrumpiendo las cadenas de suministro", afirma Rodrigo Catril, experto del National Australia Bank.
"Una fuerte desaceleración de la economía china en el segundo trimestre sigue siendo algo realista y, si la historia sirve de guía, el golpe global al crecimiento vendría poco después", advierte Catril.
El Nikkei ha terminado plano hoy, con las acciones de Fast Retailing y SoftBank Group ganando más de un 1% cada una. El índice Topix también ha cerrado la sesión prácticamente sin cambios.
Por otra parte, el Kospi de Corea del Sur cotizó un 0,35% a la baja. Las acciones australianas también bajaron, con el S&P/ASX 200 cayendo un 1,33%.
El Hang Seng y el Shanghai han cerrado por festivo.