"Hay que ser selectivos con la renta variable de Estados Unidos". Ese es el consejo que han lanzado los estrategas de BlackRock en su último informe sobre los mercados. ¿La razón? Pues que los beneficios "se están estancando".
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Cuatro rompecabezas a los que se enfrentan los inversores de renta variable"Los mercados esperan un repunte de los beneficios empresariales a partir de la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre, en la que nos hemos metido ya de lleno. Nosotros somos prudentes, ya que los beneficios de las empresas estadounidenses se han estancado, al igual que lo ha hecho la economía. Y creemos que esto ha pasado desapercibido", comentan estos analistas.
Como dicen, "las esperanzas de un repunte tan esperado están enmascarando una tendencia de crecimiento todavía relativamente estancada", y además consideran que el "modesto crecimiento" de los beneficios "tampoco refleja la narrativa del mercado de una economía resiliente".
"Centrarse en que las ganancias superen las expectativas también puede ser una equivocación: eso sería una confirmación de que se están cumpliendo las bajas expectativas", dicen los estrategas de BlackRock, que recuerdan que el consenso prevé un renovado crecimiento de las ganancias del S&P 500 de alrededor del 10% durante el próximo año.
Ellos no comparten esa idea. Son "más cautelosos y selectivos", indican, y remarcan que "las expectativas para la renta variable en general son moderadas y demasiado optimistas".
Bajo su punto de vista, el contexto macroeconómico actual "no es favorable para la renta variable en general". Aconsejan a los inversores, de hecho, que no mantengan "exposiciones amplias", y es que "la montaña rusa de inflación que vemos en el futuro crea riesgos para los márgenes de ganancias corporativas".
Con este escenario, opinan que "las valoraciones de las acciones estadounidenses siguen siendo elevadas", aunque sí que creen que "abundan las oportunidades en ciertos valores". BlackRock sigue recomendando 'infraponderar' la renta variable con un horizonte táctico de 6 a 12 meses, aunque favorecen algunos sectores como el tecnológico ya que sus resultados "se han materializado y están impulsando las revisiones al alza de las expectativas de beneficios generales".
También "seguimos siendo selectivos y aprovechamos fuerzas tectónicas como la inteligencia artificial, donde vemos más potencial para el crecimiento de las ganancias y la ampliación de los márgenes de beneficio", aseguran. Y creen que "hay valor en sectores como el de salud" o en la renta variable japonesa.
Como conclusión, estos expertos apuntan que pese a que "las acciones en general han comenzado a adaptarse al nuevo régimen de mayor volatilidad", lo cierto es que "no reflejan plenamente el daño macroeconómico que esperamos". De ahí su llamamiento a la prudencia.