La SEC estadounidense (Securities and Exchange Commission) ha propuesto reglas más estrictas para garantizar que los directores ejecutivos y otros peces gordos corporativos no violen las leyes sobre tráfico de información privilegiada, después de que las ventas de acciones de ejecutivos continúen alcanzando niveles récord en los últimos días de 2021.
El objetivo de estas reglas sería el de crear un "entorno seguro" para que ejecutivos y empresas negocien su propio capital como parte de los planes de gestión de cartera anunciados previamente. Al declarar de antemano cuándo y cómo planean negociar, los ejecutivos se protegen de futuras acusaciones de abuso de información privilegiada.
Entre las medidas que estudia la SEC se encuentran fijar un período de reflexión de 120 días para los funcionarios y directores de la empresa para cualquier plan de gestión de cartera.
Posiblemente las nuevas reglas también afectarán a los funcionarios de la Reserva Federal de EEUU (Fed). De hecho, se trataría de uno de los movimientos más ambiciosos de la SEC en décadas, llegando a sorprender incluso a los ejecutivos de Wall Street por su alcance.