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Los siente grandes bancos de Reino Unido (Santander UK, Barclays, HSBC, Lloyds Banking Group, Nationwide, The Royal Bank of Scotland y Standard Chartered) han superado los test de esfuerzo a los que les ha sometido el Banco de Inglaterra para determinar su resiliencia ante un escenario macroeconómico adverso y un Brexit duro.
"El núcleo del sistema financiero de Reino Unido, incluyendo los bancos, los 'dealers' y las compañías de seguros, es resiliente y está bien preparado para los amplios 'shocks' económicos y financieros que podrían estar asociados a un Brexit desordenado", ha indicado la autoridad monetaria presidida por Mark Carney.
La situación de estrés prevista por el Banco de Inglaterra es que el producto interior bruto (PIB) mundial se contraiga un 2,6%, que el PIB de Reino Unido disminuya en un 4,7% y el paro del país crezca hasta el 9,2%.
Ante esta situación, la ratio de capital CET1 se situaría en el 9,3%, frente al 14,5% registrado en la situación actual. El objetivo agregado para la banca británica era registrar un ratio de capital de, al menos, el 7,5%.
Por entidades, Santander UK ha registrado un ratio del 10,8% en el escenario estresado, frente a un objetivo del 8,1%. De su lado, Nationwide ha alcanzado una ratio del 13,1%, frente al objetivo del 7,9%, y Royal Bank of Scotland ha superado su objetivo mínimo en casi tres puntos, hasta el 10,8%.
En la situación de esfuerzo, Standard Charterd se ha situado en el 9%, frente al objetivo del 6,9%, al tiempo que Barclays y HSBC han alcanzado una ratio del 8,9%, cuando necesitaban un mínimo del 8,1% y del 7,7%, respectivamente. Lloyds ha superado su límite en un punto porcentual, hasta el 8,5%.
"Los test de estrés de 2019 muestran que el sistema bancario de Reino Unido es resiliente a recesiones profundas y simultáneas en el Reino Unido y las economías globales que son más severas, en conjunto, que la crisis financiera global", ha agregado el supervisor.
La entidad ha explicado que la capacidad de las entidades de resistir a una crisis se debe a su capacidad de recortar el pago de dividendos, la remuneración variable de sus empleados o los pagos de determinados instrumentos de deuda. De hecho, el Banco de Inglaterra ha advertido a los inversores de que, si los bancos no hubieran decidido recortar el pago de dividendos en los escenarios estresados, no habrían logrado superar las pruebas de esfuerzo.
Asimismo, la autoridad financiera ha decidido elevar el requisito de colchón de capital anticíclico del 1% al 2% a partir de diciembre de 2020. El Banco de Inglaterra ha subrayado que, en caso de una crisis, podría reducir a cero este requisito, lo que permitiría a los prestamistas absorber hasta 23.000 millones de libras (27.500 millones de euros) de pérdidas sin restringir el crédito, lo que preservaría su capacidad de prestar hasta 500.000 millones de libras (597.838 millones de euros), equivalente a la cantidad neta prestada durante cinco años.