A pesar de que los dividendos mundiales marcaron un nuevo récord en 2023, las empresas gastaron mucho menos en recomprar sus propias acciones. Así se desprende del último estudio anual Share Buybacks de Janus Henderson, en el que se indica que las recompras mundiales cayeron hasta los 1,11 billones de dólares el ejercicio anterior, lo que supone un descenso de 181.000 millones de dólares o del 14,0%. En cambio, aumentaron en Europa, alcanzando máximos en España.
- 4,357€
- -0,95%
- 13,050€
- 0,54%
- 3,928€
- -0,71%
En el caso del Viejo Continente, la recompras son cada vez más generosas. En toda la región, el total pagado se elevó un 2,9% a 146.000 millones de dólares en 2023, aunque con variaciones considerables entre países.
Las recompras tocaron un nivel récord en España, hasta los 14.000 millones de dólares, impulsadas por Santander, Iberdrola y Telefónica, al igual que en Italia (gracias a Unicredit y Stellantis), Noruega (Equinor) y Bélgica (AB-Inbev y KBC), aunque Francia, Suiza y los Países Bajos registraron el mayor valor de acciones recompradas.
El descenso más destacado se produjo en Suiza, donde la mayoría de las empresas redujeron las recompras; Nestlé tuvo el mayor impacto, mermando casi a la mitad su programa a 5.800 millones de dólares.
"Aproximadamente el mismo número de empresas europeas aumentaron las recompras en 2023 que las redujeron, aunque el fuerte crecimiento de los dividendos en 2023 significó que las recompras crecieron menos que los dividendos y cayeron como proporción de los rendimientos para los accionistas al 48% de los dividendos pagados, frente al 55% en 2022", explica el informe.
CAEN EN EEUU
Las empresas estadounidenses se situaron como las mayores compradoras de sus propias acciones, con un total de 773.000 millones de dólares en 2023. Sin embargo, hicieron una reducción desproporcionadamente grande y sus recompras bajaron en 159.000 millones de dólares el año pasado, un 17% menos.
Dentro de ellas, las compañías tecnológicas llevaron a cabo el mayor recorte, gastando 69.000 millones de dólares menos que el año anterior. Por ejemplo, Microsoft y Meta redujeron las recompras en casi un tercio y Apple en un séptimo.
También hubo grandes bajadas en gran parte del sector sanitario de Estados Unidos y entre el sector financiero, aunque no en el sector bancario, donde los recortes de algunos bancos fueron más que compensados por aumentos en otros lugares.
Fuera de EEUU, las empresas del Reino Unido se posicionaron como las mayores compradoras de sus propias acciones, con Shell situado como el mayor comprador no estadounidense de sus títulos.
¿Y A NIVEL SECTORIAL?
A nivel sectorial, la tecnología, la atención sanitaria y las finanzas experimentaron las mayores reducciones, un patrón que se replicó entre las empresas estadounidenses. De hecho, fuera de EEUU, las compañías sanitarias aumentaron sus recompras.
Asimismo, los sectores químico, minero y de bienes de consumo básico, como el tabaco y los productos para el hogar, también recortaron sus recompras de acciones. A nivel mundial, las empresas de telecomunicaciones, bancos y vehículos registraron los aumentos más significativos.
"Las tasas de interés más altas han influido en la disminución de las recompras de acciones: cuando la deuda es barata, tiene sentido que las empresas pidan más préstamos (siempre que lo hagan con prudencia) y utilicen los ingresos para retirar capital social caro. Con las tasas en máximos de varios años, ese cálculo tiene más matices; algunas empresas están pagando deuda en este punto del ciclo, utilizando efectivo que de otro modo podría haberse destinado a recompras, pero muy pocas están recortando dividendos, como lo mostrará nuestro próximo Índice Global de Dividendos", ha señalado Ben Lofthouse, director de renta variable global de Janus Henderson.