El Banco Central de Rusia ha decidido aumentar los tipos de interés en 100 puntos básicos, desde el 15% hasta el 16% anual, en respuesta a la elevada inflación, que se prevé que se sitúe en 2023 en la franja superior de la horquilla del 7% al 7,5%.
Al mismo tiempo, espera que el crecimiento del PIB supere este año sus previsiones de octubre y se quede por encima del 3%. "Esto sugiere que la desviación al alza de la economía rusa desde una senda de crecimiento equilibrado en el segundo semestre de 2023 ha resultado más sólida que en las estimaciones de octubre", ha declarado la entidad presidida por Elvira Nabiulina.
Así, aunque algunos segmentos del mercado crediticio han mostrado signos de desaceleración, las tasas globales de crecimiento de los préstamos siguen siendo "elevadas". No obstante, las expectativas de inflación de los hogares y las empresas han aumentado, por lo que la caída de la inflación al entorno del 4-4,5% en 2024 y su posterior estabilización cerca del 4% implican que "las estrictas condiciones monetarias" se mantendrán durante un largo periodo.
En este sentido, las tensiones geopolíticas que afectan al comercio exterior también crean riesgos inflacionistas. "El aumento de las restricciones financieras y de comercio exterior puede debilitar aún más la demanda de exportaciones rusas, contribuyendo a la inflación a través de las oscilaciones de los tipos de cambio", ha explicado el organismo con sede en Moscú.
Además, la creciente complejidad de las cadenas de producción y suministro y los pagos derivados de las restricciones externas podrían hacer subir los precios de las importaciones. El instituto emisor ha asegurado también que el deterioro de las perspectivas de crecimiento mundial y la "elevada" volatilidad en los mercados de materias primas y financieros pueden tener "importantes efectos inflacionistas a corto plazo".
En su toma de decisiones sobre los tipos de interés, el Banco Central de Rusia ha afirmado que "tendrá en cuenta la dinámica real y prevista de la inflación en relación con el objetivo y la evolución económica a lo largo del horizonte de previsión", así como los riesgos que plantean las condiciones internas y externas y la reacción de los inversores.
Por otra parte, el banco ha indicado que, en la actualidad, la principal limitación del lado de la oferta en Rusia está relacionada con las condiciones del mercado laboral. Según las encuestas de las empresas consultadas, continúa existiendo una "importante escasez de mano de obra", especialmente en el sector manufacturero. El desempleo ha alcanzado un nuevo mínimo histórico.