"Estamos experimentando un colapso del sistema". Así reconocía la web de Robinhood, el popular bróker sin comisiones, los problemas de la startup que impidieron a sus clientes operar a través de ella y, por tanto, perderse el rebote de Wall Street tras vivir la peor semana de los índices estadounidenses desde la crisis financiera del 2008.
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El recorte de tipos de la Fed a raíz del coronavirus pilló a todos por sorpresa, incluida la startup, que fue incapaz de gestionar el alto volumen de negociación que sucedió a continuación.
Los problemas técnicos comenzaron este mismo lunes. Los usuarios de la aplicación se quejaron de perderse la mejor sesión del Dow Jones, que cerró con la mayor subida en puntos de toda su historia. "Nos damos cuenta de que hemos decepcionado a nuestros clientes, pero estamos comprometidos a mejorar su experiencia", afirmaba la compañía en un comunicado.
Robinhood aseguró que testearían la aplicación a lo largo de la noche del lunes y que la dejarían lista para no tener problemas el martes... como volvió a ocurrir. Además de operar con renta variable, los usuarios también tuvieron problemas para hacerlo con criptodivisas y opciones.
Muchos de sus usuarios tomaron las redes sociales para expresar su disconformidad con Robinhood. Algunos llegaron a afirmar que dejarían la aplicación y, otros, amenazaron con demandar a la empresa. Como bróker, la firma debe tener un plan B en caso de "interrupciones temporales" como las experimentadas estos días, tal y como requiere la SEC y la Financial Industry Regulatory Authority.
