Los mercados de valores estadounidenses pueden haberse recuperado ligeramente de las fuertes caídas que vivieron a finales del año pasado, pero aún existe el riesgo de una tendencia a la baja significativa. Eso es, al menos, lo que cree el que recibiera el Premio Nobel de Economía en 2013, Robert Shiller.
"No confío en mi capacidad de predecir, pero creo que hay un riesgo, sí". "Existe la sensación de que el mercado de valores podría deberse a una cierta deflación ahora porque ha pasado mucho tiempo, y hemos visto algunos indicios de ello, pero todavía no hemos visto la verdadera deflación", ha asegurado Shiller a CNBC en Davos (Suiza), donde estos días se celebra el Foro Económico Mundial.
Afirma que no le presta tanta atención a los fundamentos que impulsan los mercados, sino que está "más interesado en la psicología y en las narrativas populares". "Tengo esta disputa con los economistas sobre los fundamentos, estoy escribiendo un libro sobre economía narrativa y creo que son las historias las que impulsan a los mercados más que los fundamentos", dice.
El término "mercado bajista" en Wall Street es sinónimo de caídas serias y duraderas en las bolsas
"Estoy pensando que algunas narraciones que han tenido lugar en el pasado reciente podrían volver. Allí estaba la narrativa que comenzó a principios de 2018. Y en enero y febrero tuvimos una corrección y una disminución del 10%. Luego, hubo otra desaceleración entre septiembre y la víspera de Navidad el año pasado y en el S&P 500 bajó de máximo un 19,8% y casi hizo esta definición clásica de un mercado bajista", explica Shiller.
Como explica CNBC, el término "mercado bajista" en Wall Street es sinónimo de caídas serias y duraderas en las bolsas. En términos numéricos, un mercado bajista es una caída del 20% o más de un pico reciente. El S&P 500 alcanzó ese hito el 24 de diciembre, cayendo un 20% desde su máximo de 52 semanas. Pero eso se realizó durante el día y no al cierre, que es cuando se tienen en cuenta los precios del índice.
Los comentarios de Shiller se producen ante las incertidumbres sobre la dirección que podrían tomar los mercados en 2019 en medio de las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y las tensiones geopolíticas y comerciales, especialmente entre Estados Unidos y China.