La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha mantenido los tipos de interés en la horquilla comprendida entre el 5,25%-5,5% por octava reunión consecutiva. La decisión, que se ha situado en línea con las expectativas, sitúa el precio del dinero en máximos de 23 años.
En su comunicado, el organismo ha vuelto a reiterar que "no espera que sea apropiado reducir el rango meta hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%".
Asimismo, desde el banco central estadounidense han insistido en su mandato de lograr el máximo empleo e inflación en el objetivo del 2% a largo plazo.
"El Comité considera que los riesgos para el logro de sus objetivos de empleo e inflación siguen evolucionando hacia un mejor equilibrio. Las perspectivas económicas son inciertas, y el Comité está atento a los riesgos para ambas partes de su doble mandato", ha subrayado.
La Fed también ha indicado que al evaluar la orientación adecuada de la política monetaria, seguirá vigilando las implicaciones de la información recibida para las perspectivas económicas.
"El Comité estaría dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de los objetivos del Comité. Las evaluaciones del Comité tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidas lecturas sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, y los acontecimientos financieros e internacionales", ha señalado.
En este sentido, para la institución, los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido; el aumento del empleo se ha moderado y la tasa de desempleo ha aumentado, pero sigue siendo baja; mientras que la inflación ha disminuido en el último año, aunque todavía se mantiene "algo elevada".
Con todo, la Fed concluye que "en los últimos meses, ha habido algunos avances hacia el objetivo de inflación del 2% del Comité".