El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años de EEUU se disparó el viernes hasta el nivel más alto en más de un año, una señal de optimismo en la recuperación económica, pero también un reflejo de los crecientes temores de inflación tras la promulgación del paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares.
El rendimiento del bono del Tesoro de referencia a 10 años avanzó 10 puntos básicos, hasta el 1,626%, y alcanzó brevemente el 1,642%, su nivel más alto desde febrero de 2020. El rendimiento del bono del Tesoro a 30 años subió 10 puntos básicos, hasta el 2,388%. Los rendimientos se mueven de forma inversa a los precios y 1 punto básico equivale al 0,01%.
A estas horas del lunes, la rentabilidad del bono a 10 años cae hasta el 1,616%.
La aprobación del plan de estímulos de Joe Biden, junto a la optimista comparecencia del presidente de EEUU, que prometió la semana pasada vacunas para todos los adultos a partir del 1 de mayo y la vuelta a la normalidad para el 4 de julio, propiciaron las caídas en los precios de los bonos y la subida de la rentabilidad.
El rendimiento del bono a 10 años ha subido rápidamente en los últimos tiempos, disparándose desde el 1% de finales de enero, en medio de la preocupación por el aumento de la inflación. Estas preocupaciones se han visto agravadas por el temor a que el paquete de medidas de alivio fiscal del Gobierno estadounidense, junto con la reapertura de la economía, pueda estimularla demasiado rápido y provocar un aumento de los precios.
Los inversores estarán atentos a la decisión de la Reserva Federal de esta semana sobre los tipos de interés y a los comentarios sobre la postura del banco central ante el aumento de la rentabilidad de los bonos.
