Los inversores que hayan sido víctimas de alguna entidad no autorizada, los llamados chiringuitos financieros, podrían ser objeto nuevamente de una estafa. La culpa la tienen las compañías denominadas 'recovery room', las cuales se ofrecen para recuperar los importes perdidos pidiendo dinero por adelantado. La CNMV ya ha avisado de que se trata de un fraude.
Son empresas que contactan con personas que han sido víctimas de chiringuitos financieros ofreciéndose para gestionar la recuperación de las pérdidas o para recomprar acciones o valores adquiridos a través de empresas no habilitadas. Además, suelen ser compañías con las que el inversor no se ha puesto en contacto previamente, explica el organismo.
Este tipo de actuaciones puede provenir del chiringuito financiero que realizó el fraude inicial o de otras personas o empresas que hayan adquirido las listas de afectados. La CNMV avisa de que hay que desconfiar "porque probablemente se trate de otro fraude".
Piden dinero por adelantado en concepto de pago de impuestos, honorarios o pólizas de seguro como requisito previo
Por esto, recomienda a cualquier consumidor que reciba estas ofertas sin haberlo solicitado que considere antes algunos aspectos. El primero, ser consciente de que pueden volver a intentar que invierta dinero o, incluso, que sus datos se vendan a otras empresas.
También, identificar los nuevos indicios de fraude. Es decir, si la empresa contacta sin que el inversor lo haya solicitado y piden dinero por adelantado en concepto de pago de impuestos, honorarios o pólizas de seguro como requisito previo para prestar el servicio ofrecido, es un indicio de que se trata de una 'recovery room'.
Además, hay que desconfiar si contactan en nombre de la CNMV con el fin de recuperar las pérdidas sufridas, ya que ni la CNMV ni sus empleados contactarán directamente con los posibles afectados, ni autorizan el uso de su identidad, imagen corporativa o dominio (cnmv.es) con el fin de recuperar las pérdidas.
Por último, la CNMV recomienda no responder a ofertas de recompra de acciones o de recuperación de pérdidas sin antes cerciorarse de que se trata de empresas con referencias positivas o fiables, con independencia de que la actuación de este tipo de empresas no está supervisada por la CNMV.