
El Banco de la Reserva Federal de Australia (RBA) ha bajado este martes los tipos de interés 25 puntos básicos, hasta el 4,10% desde el 4,35%, y ha cumplido las previsiones del consenso. Es la primera vez en los últimos 4 años que el organismo monetario rebaja los intereses.
El RBA ha destacado que "la inflación subyacente se está moderando" y "ha caído sustancialmente desde el pico alcanzado en 2022, ya que las tasas de interés más altas han estado trabajando para acercar la demanda y la oferta agregadas al equilibrio".
"En el trimestre de diciembre, la inflación subyacente fue del 3,2%, lo que sugiere que las presiones inflacionarias se están aliviando un poco más rápido de lo esperado. También ha habido un crecimiento moderado continuo en la demanda privada y las presiones salariales se han aliviado.
Estos factores dan al RBA más confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el punto medio del rango objetivo del 2-3%", ha añadido el organismo.
No obstante, ha indicado que "persisten los riesgos al alza. Algunos datos recientes del mercado laboral han sido inesperadamente sólidos, lo que sugiere que el mercado laboral puede estar algo más ajustado de lo que se pensaba anteriormente.
El pronóstico central para la inflación subyacente, que se basa en la trayectoria de la tasa de efectivo implícita en los mercados financieros, se ha revisado un poco al alza para 2026.
Por lo tanto, si bien la decisión de política de hoy reconoce el bienvenido progreso en materia de inflación, el RBA sigue siendo cauteloso sobre las perspectivas de una mayor flexibilización de la política".
Esto en un contexto en el que "existen importantes incertidumbres sobre las perspectivas de la actividad económica interna y la inflación".
A nivel global, el RBA ha explicado que "la mayoría de los bancos centrales han estado flexibilizando la política monetaria a medida que tienen más confianza en que la inflación está volviendo de manera sostenible a sus respectivas metas. Pero las expectativas del mercado de una mayor flexibilización se han moderado un poco en los últimos meses, en particular en Estados Unidos".
Así, el RBA ha reiterado que "la prioridad es lograr que la inflación vuelva de manera sostenible a la meta de forma sostenible en un plazo razonable".
PREVISIONES SOBRE LOS TIPOS DE INTERÉS
Por último, el organismo ha anticipado que "la política monetaria ha sido restrictiva y seguirá siendo así después de esta reducción de las tasas".
Según el RBA, "si la política monetaria se relaja demasiado y demasiado pronto, la desinflación podría estancarse y la inflación se asentaría por encima del punto medio del rango objetivo. Al eliminar un poco de la restricción de la política en su decisión de hoy, el RBA reconoce que se han logrado avances, pero es cautelosa sobre las perspectivas".
En este sentido, el RBA "seguirá basándose en los datos y en la evolución de la evaluación de los riesgos para orientar sus decisiones. Para ello, prestará especial atención a la evolución de la economía mundial y de los mercados financieros, a las tendencias de la demanda interna y a las perspectivas de inflación y del mercado laboral".