Sin sorpresas ni sobresaltos. Así ha transcurrido la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de esta semana. Tal y como estaba descontado, ha vuelto a bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos. Su presidenta, Christine Lagarde, también se ha ceñido al guion y ha recurrido a su ya mítico mantra de "reunión por reunión" para evitar comprometerse con una senda de política monetaria. A pesar de ello, el mercado lo tiene claro y señala a diciembre como el próximo mes clave en el organismo.
"Todo apunta a que el BCE seguirá recortando los tipos de interés en los próximos meses, bajando al menos una vez más de aquí a final de año, y al menos 3 veces adicionales en 2025", valora Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank.
Y eso que la francesa se ha mostrado infranqueable para no dar ninguna pista e, incluso, ha recurrido al humor pronunciando la frase "qué será, será" (Whatever Will Be, Will Be), canción que interpretaba Doris Day en la película de Alfred Hitchcock 'El hombre que sabía demasiado', para no desvelar futuros movimientos.
En este cónclave monetario, el BCE también ha presentado sus nuevas proyecciones macro que apuntan a un crecimiento ligeramente inferior en toda la gama de previsiones, junto con una mayor inflación subyacente para este año y el próximo.
"Aunque el crecimiento sigue siendo débil, el BCE continúa centrado en la inflación (que es su único mandato), la cual ha sido persistente, debido particularmente a los elevados salarios y a la inflación de los servicios. Consideramos que la próxima oportunidad para evaluar esta postura será en diciembre, cuando el BCE tenga una mejor visibilidad sobre el crecimiento salarial en el tercer trimestre del año”, explica Salman Ahmed, responsable global de macro y asignación estratégica de activos en Fidelity.
En consecuencia, el experto se decanta porque el próximo recorte de 25 puntos básicos se produzca en diciembre, "lo que supone una postura más agresiva de lo que el mercado está valorando".
"Sin embargo, si el crecimiento salarial sigue desacelerándose más rápidamente de lo previsto, esperaríamos una orientación más clara hacia una serie de recortes que abra un ritmo acelerado de bajadas de tipos en 2025, frente al actual de uno por trimestre", matiza.
Una opinión compartida en Ebury, donde Matthew Ryan, jefe de estrategia de mercado de la firma, comenta que "si bien las perspectivas de crecimiento a corto plazo han empeorado, la prioridad sigue siendo la lucha contra la inflación, que claramente aún no se ha ganado. La probabilidad de un ritmo gradual de recortes del BCE podría proporcionar un mayor potencial alcista para el euro, en particular, si la Reserva Federal (Fed) lleva a cabo un ciclo agresivo de flexibilización en los próximos meses".
EL VALS DEL BCE
Los analistas están convencidos de que el BCE volverá a recortar los tipos de interés antes de que finalice el año y se decantan por aquellas reuniones donde se presentan las proyecciones macroeconómicas. Así que todos los caminos llevan a diciembre.
"Dada la función de reacción del BCE, prevemos que el BCE siga bajando los tipos de interés oficiales en las reuniones donde se presentan las proyecciones macroeconómicas, y esperamos su próximo recorte de tipos en diciembre. Un camino de recortes trimestrales", indica Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco.
En este sentido, los estrategas apuestan porque el BCE mantenga la cautela y consideran que las previsiones económicas y su enfoque 'data dependiente' son coherentes con bajadas de tipos trimestrales.
"El BCE está claramente cómodo con un ritmo trimestral de recortes de tipos por ahora. De cara al futuro, seguimos anticipando un ritmo trimestral de recortes de tasas de 25 puntos básicos", subrayan en TD Securities.
"El BCE se ceñirá a un ritmo trimestral de recortes este año, bailando un vals en lugar de un paso rápido. Por ahora, solo un nuevo deterioro económico agudo impulsaría al BCE a acelerar con recortes consecutivos o mayores. Y solo tendremos un poco más de datos en octubre y muchos más en diciembre. El BCE preferirá proceder lentamente, al menos hasta que pueda confirmar el retorno de la inflación a su objetivo del 2% en la segunda mitad de 2025 y el crecimiento salarial se modere aún más", asevera Ann-Katrin Petersen, Chief Investment Strategist para Alemania, Austria Suiza y Europa del Este de BlackRock.
Además, la observación de Lagarde de que el camino de los tipos es "bastante obvio" también apunta que se avecina otro recorte.
"Por lo tanto, el próximo recorte de tipos parece probable en diciembre, no en octubre. Si analizamos al BCE y utilizamos una evaluación de cómo evolucionará la economía de la eurozona en los próximos meses, esperamos que el organismo acelere el ritmo de nuevos recortes de tasas. No este año, sino el próximo", concluyen en ING Economics.