"Subimos tecnología a 'sobreponderar'". Esta es la conclusión principal del último informe sobre estrategia de inversión europea de Morgan Stanley. "Puede que nos hayamos adelantado un poco, pero Software debería tener un comportamiento relativamente defensivo en caso de nuevas ventas y las valoraciones parecen razonables después de que la tecnología de la eurozona haya registrado su peor comportamiento desde 2005", explica el banco estadounidense.
Junto a esta decisión relacionada con la tecnología, Morgan Stanley también ha mejorado su visión sobre Asia y los mercados emergentes. Así lo explicaba la semana pasada el estratega jefe de la región, Jonathan Garner, que considera que la renta variable allí está barata, ya ha superado la mitad de su ciclo de rebaja de los beneficios y será una de las grandes beneficiadas cuando el dólar alcance su punto máximo.
Frente a esto, la economía europea se está desacelerando fuertemente, las rebajas de los beneficios aún no han comenzado y las valoraciones relativas no parecen especialmente atractivas, indican desde Morgan Stanley.
En este sentido, el banco aconseja centrarse en valores de la UE con alta exposición a Asia y los mercados emergentes. "Una narrativa mejorada para Asia y mercados emergentes en los próximos meses debería favorecer a los valores europeos con alta exposición a la región", precisa, y subraya que los títulos de gran capitalización que encajan en esta categoría son VMH, Shell, Novo Nordisk, SAP y BAT, para los que tiene un consejo de 'sobreponderar'. A nivel sectorial, reitera su posición de 'sobreponderar' en bienes de lujo.
SÓLO UN REBOTE
Cómo la mayoría de expertos, Morgan Stanley no cree que el buen comienzo de octubre que han experimentado las bolsas suponga el fin de las caídas. "No creemos que el fuerte comienzo marque un giro importante en las perspectivas de las acciones europeas", advierte.
El banco, por tanto, mantiene la "cautela" y avisa de que los factores de riesgo se desplazarán del ratio PE (price-to-earnings o relación precio-beneficio) al EPS (earnings per share o beneficio por acción).
"Cualquier señal de que la presión sobre la inflación y los tipos se está moderando probablemente estabilizará el ratio PE de Europa, que cayó a 10,5 a finales de septiembre", explica el banco. Sin embargo, advierte de que, aunque los riesgos de valoración a la baja se están moderando, el impacto de la debilidad de los beneficios por acción "está a punto de comenzar".