Tras el ataque con misiles de Irán a Israel, la gran pregunta que sobrevuela los mercados es qué puede pasar a corto plazo. Y es que, ante el aumento de la tensión en Oriente Próximo, las bolsas han optado por recoger beneficios y los inversores permanecen en 'modo de espera' para ver hasta que punto se agrava la situación.
"La situación sigue siendo inestable. Si la situación se resuelve rápidamente, por ejemplo, como cuando Irán lanzó misiles contra Israel en abril, podríamos ver una fugaz carrera hacia la seguridad, y esperaríamos que las acciones y las empresas tecnológicas se recuperen. Si Estados Unidos se ve arrastrado a este conflicto y tiene que defender a Israel, el impacto de los acontecimientos de hoy en el mercado financiero será más duradero. Las próximas 24 horas serán cruciales para ver hasta qué punto se agrava esta situación", valora Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB.
Sin embargo, las elecciones presidenciales estadounidenses, que se celebrarán en poco más de un mes, complican aún más el panorama.
"La potencia occidental más importante del mundo está cambiando de líder al mismo tiempo que las tensiones en Oriente Medio están en pleno auge. Es probable que esto aumente la volatilidad que experimentan los mercados financieros, y esperamos que los precios de los activos y el sentimiento de riesgo sean sensibles a los titulares y al flujo de noticias en los próximos días", añade la experta.
Así, en Wall Street las acciones tecnológicas han sufrido un duro golpe a medida que los inversores acuden a valores más seguros, mientras que la energía y la defensa han sido los sectores con mejor desempeño por razones obvias. Pero ¿por qué se ha vendido la tecnología?
"Si bien no hay una razón obvia por la que las tecnológicas estadounidenses deban vender sus acciones a raíz de las tensiones en Oriente Medio, podría ser una rápida reasignación de recursos a los refugios seguros, en caso de que esto conduzca a un conflicto prolongado en la región. Estados Unidos se ha comprometido a defender a Israel si sufre un ataque de Irán, la pregunta ahora es, ¿hasta dónde tendrá que llegar Irán para que Estados Unidos intervenga?", comenta Brooks.
De hecho, los inversores podrían estar dispuestos a sacar provecho de las acciones tecnológicas de mayor rendimiento y mover el dinero a los refugios seguros hasta que se calme la situación en Oriente Medio.
El bitcoin también ha bajado considerablemente, lo que sugiere que el mercado está abandonando las operaciones basadas en "ideas", como las criptomonedas y la inteligencia artificial, en favor de activos refugio establecidos como el oro, el petróleo y los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
"Esperamos que los 'activos físicos' o los activos respaldados por el poder de la economía estadounidense, como los bonos del Tesoro, sigan siendo los preferidos si el conflicto continúa", concluye Brooks.