Hay un indicador macro que debe seguirse porque su comportamiento está directamente vinculado con la evolución de las bolsas. Se trata del índice de gestores de compra (PMI). "La historia nos enseña que la renta variable suele caer cuando desciende por debajo de una cifra de 50, como ha ocurrido este año", explica Álvaro Antón, Country Head de abrdn para Iberia.
Así pues, de cara al próximo año, habrá que estar pendientes de su comportamiento dado que, cuando los índices PMI empiezan a recobrar el nivel de 50, "mucho antes de que la recuperación empiece de verdad, los mercados de renta variable suelen empezar a repuntar", subraya Antón. "Esto es lo que podríamos ver en 2023", añade.
"Puede haber un moderado potencial alcista para las bolsas en 2023, pero hacen falta más pruebas que respalden esta opinión"
Abrdn no es el único en referirse a la vinculación de los PMI con las bolsas. A lo largo de las últimas semanas, en Bolsamanía hemos recogido otros comentarios en los que se relacionaba la progresión de la renta variable con esta referencia macro.
En noviembre, Berenberg señalaba que era demasiado pronto para comprar acciones "tal y como se desprende de la evolución de los PMI". Bank of America también vinculaba hace unos días sus previsiones bursátiles por países para el próximo año a la marcha de los PMI.
"Nuestras hipótesis de PMI implican subidas del 9% para (la bolsa) suiza en los próximos meses", señala. "Nuestra previsión de que el PMI de la eurozona retroceda de 46 a 42 en el segundo trimestre (de 2023) implica un retroceso de sólo el 3% para la bolsa alemana a principios del próximo año, seguido de una subida del 2% en el segundo semestre a medida que el momento macro empiece a recuperarse", concreta.
La estimación preliminar del índice PMI compuesto de actividad total de la eurozona, publicada la semana pasada, muestra una subida desde 47,8 en noviembre hasta 48,8 en diciembre. Pese a permanecer aún por debajo de este nivel de 50, que marca la diferencia entre contracción y expansión, y registrar la sexta caída consecutiva, mostró también una atenuación del ritmo de contracción por segundo mes consecutivo.
NO COMPRAR DE MANERA INDISCRIMINADA
En cuanto a la planificación de los inversores de cara al próximo año, Álvaro Antón plantea una serie de premisas. En primer lugar, avisa de que no es momento de comprar de manera indiscriminada los valores más baratos, mientras que los valores de alto crecimiento podrían tener dificultades para recuperar los elevados múltiplos de 2021, dado el entorno de tipos altos.
"2023 podría ser el año de la 'calidad', es decir, empresas rentables con fuertes flujos de caja, balances sólidos, márgenes saludables y poder de fijación de precios", comenta este experto.
Concluye Antón que "sigue siendo un momento para la cautela" a medida que se hace más evidente el alcance de la ralentización del PIB en 2023 y ante la incertidumbre sobre las perspectivas geopolíticas "siempre presente".
"Puede haber un moderado potencial alcista para los mercados de renta variable el próximo año, pero tendríamos que ver más pruebas que respalden esta opinión, ya sea que el PIB supere las expectativas o que el máximo de los tipos de interés sea inferior a lo previsto", explica.