El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha insistido este miércoles en que el banco central necesita más confianza en que la inflación se acerca de manera sostenida hasta el objetivo del 2% para empezar a recortar los tipos de interés.
"El Comité no espera que sea apropiado reducir el rango meta hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%", ha afirmado en su discurso ante el Congreso de EEUU, donde ha presentado su Informe Semestral de Política Monetaria.
No obstante, ve probable que el organismo empiece a bajar las tasas este año si la economía estadounidense evoluciona como se espera.
"Creemos que es probable que nuestro tipo de interés oficial esté en su punto máximo para este ciclo de endurecimiento. Si la economía evoluciona en general como se espera, es probable que sea apropiado comenzar a reducir la moderación de las políticas en algún momento de este año", ha remarcado el titular de la Fed.
Con todo, Powell ha advertido que el panorama económico es incierto, y que el progreso continuo para lograr la estabilidad de precios "no está asegurado".
Por eso, estima que flexibilizar la política monetaria demasiado pronto o demasiado "podría dar lugar a una reversión de los avances que hemos observado en la inflación y, en última instancia, requerir una política aún más restrictiva para que la inflación vuelva al 2%". Mientras que hacerlo tarde o poco "podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo".
"Al considerar cualquier ajuste en el rango objetivo para la tasa de política monetaria, evaluaremos cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos", ha dicho el banquero central.
Asimismo, ha reafirmado el compromiso de la Fed con devolver la inflación al 2% y mantener ancladas las expectativas a largo plazo. "El restablecimiento de la estabilidad de precios es esencial para sentar las bases para lograr el máximo empleo y la estabilidad de los precios a largo plazo".
Powell también ha repasado la situación económica actual, que "ha hecho un progreso considerable" hacia los objetivo de máximo empleo y estabilidad de precios, y ha indicado que "a medida que la rigidez del mercado laboral ha disminuido y el progreso en la inflación ha continuado, los riesgos para lograr nuestros objetivos de empleo e inflación se han ido moviendo hacia un mejor equilibrio".
En este sentido, se ha mostrado confiado en que se pueda lograr el tan ansiado 'aterrizaje suave' y no tiene motivos para pensar en que la economía esté en recesión o "se enfrente a un riesgo significativo de recesión a corto plazo". "Hasta ahora vamos por buen camino para poder conseguirlo".
Durante el turno de preguntas y respuestas, el titular de la Fed ha hecho énfasis en su mensaje de prudencia, y ha señalado que "nos gustaría tener más confianza en la inflación; tenemos cierta confianza pero queremos más", para incidir en que serán los datos entrantes los que determinen cuándo empezar a bajar los tipos. "Los recortes de tipos dependerán de la trayectoria de la economía".
"Creemos que debido a la fortaleza de la economía y del mercado laboral y el progreso que hemos logrado, podemos abordar ese paso con cuidado y reflexión y con mayor confianza. Cuando la alcancemos, con la expectativa de que sea en algún momento de este año, entonces podemos empezar a reducir las tasas", ha concluido.