Los mercados han comenzado septiembre con mal pie, en un movimiento correctivo que recuerda mucho al registrado por las bolsas mundiales a principios de agosto. En ese momento, las razones fundamentales para explicar la fortísima corrección de la renta variable fueron la apreciación del yen frente al dólar, que provocó el cierre masivo de posiciones tomadas en 'carry trade', la gran venta de accione de Apple realizada por Warren Buffett y los temores a una desaceleración económica pronunciada en Estados Unidos.
A nivel técnico, sin embargo, el movimiento fue totalmente normal, después de los numerosos y consecutivos máximos históricos marcados por Wall Street y otros grandes índices mundiales como el Dax y el Nikkei en las semanas y meses previos.
La corrección de agosto fue seguida de una gran recuperación del mercado hasta finales de mes, al calor de datos económicos positivos en EEUU y comentarios 'dovish' del Banco de Japón, que borraron de un plumazo las caídas.
Sin embargo, los últimos resultados de Nvidia, que no han sido bien recibidos, una nueva apreciación del yen tras comentarios 'hawkish' del Banco de Japón y un débil dato de manufacturas en EEUU han vuelto a provocar nuevas turbulencias en las bolsas.
En este contexto, Bilal Hafeez, consejero delegado y analista de Macro Hive, comenta que "los mercados caen, pero no se trata solo de Estados Unidos"; y destaca dos factores relevantes en estos momentos.
ESTACIONALIDAD Y FORTALEZA DEL YEN
El primero de ellos es la estacionalidad negativa de septiembre. "Todos sabemos que septiembre es un mal mes para las acciones. De hecho, desde la década de 1950, ha sido el mes más bajista para las acciones estadounidenses", indica.
Esto encajaría con un movimiento técnico correctivo de las bolsas mundiales tras meses de fuertes ganancias, que empezó en el mes de agosto y que todavía puede proseguir a lo largo de septiembre y octubre, considerado el mes donde los mercados suelen hacer suelo para recuperarse posteriormente hasta final de año.
En segundo lugar, destaca que "el yen ha liderado el movimiento" correctivo de las bolsas, como hizo en agosto. "Si observamos la acción del precio intradía el martes, vemos que el yen subió primero, y luego cayeron el petróleo y las acciones; y finalmente los rendimientos de los bonos".
En su opinión, "esto podría significar que el canario en la mina de carbón emanó de Asia en lugar de EEUU. Además, todas las caídas del mercado se produjeron antes de los datos de ISM manufacturero y antes del informe sobre la citación del Departamento de Justicia a Nvidia. Por lo tanto, es difícil asignar un evento estadounidense para la caída".
Así, en tercer lugar, Bilal Hafeez afirma que "si nos alejamos para analizar la acción de los precios durante la semana pasada, vemos que los mayores movimientos se han visto en las materias primas (mineral de hierro, petróleo, cobre), las acciones asiáticas (Kospi, Nikkei) y el riesgo europeo (Italia y crédito)".
IMPACTO DE LA FORTALEZA DEL YEN
Sobre la fortaleza del yen, Arif Husain, responsable de renta fija de T. Rowe Price, ha comentado que "el chivo expiatorio del 'carry trade' del yen ignora el inicio de una tendencia mayor y más profunda. El endurecimiento monetario del Banco de Japón y su impacto en el flujo de capital mundial dista mucho de ser simple, y tendrá una gran influencia en los próximos años".
Según el responsable de renta fija de la gestora estadounidense, el contraste entre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y del BoJ podría volver a sacudir los mercados mundiales más pronto que tarde.
PENDIENTES DE LOS DATOS DE EMPLEO
En este escenario, los analistas de Bankinter precisan que "los fundamentales no apuntan a un escenario de contracción económica en EEUU, sino a la ralentización necesaria para que la Fed arranque su proceso de recorte de tipos. Y eso no es un mal contexto para bolsas, sino todo lo contrario".
Sin embargo, añaden que "el mercado necesita comprobar que los datos de empleo confirman este escenario y, por eso, será complicado que las bolsas reboten antes del viernes. Lo harán inmediatamente si son positivos, pero el mercado quedará tocado si decepcionan y habrá que esperar al momento apropiado para volver a construir cartera a precios" atractivos".
Por su parte, los analistas de Renta 4 afirman que "continuamos en un entorno de dudas sobre la evolución del ciclo, con unos datos macroeconómicos que siguen apoyando la idea de desaceleración suave, pero un mercado que comienza a cuestionar si la respuesta de los bancos centrales ha llegado tarde y las implicaciones sobre la economía".
"Seguimos pensando que las bolsas podrían ofrecer mejores puntos de entrada ante la materialización de algunos riesgos (corrección de excesivas bajadas de tipos de la Fed descontadas por el mercado, elecciones americanas, situación política en Francia, extensión del conflicto en Oriente Medio, evolución de ciclo e inflación), aunque las tomas de beneficios deberían ser limitadas con el apoyo de la rotación sectorial, las bajadas de tipos de interés y el aterrizaje suave de la economía global", concluyen.