El petróleo ha subido con ganas este lunes. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se ha revalorizado un 2,83% y se intercambia por 75,17 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) ha superado los 71 dólares después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, el grupo conocido como OPEP+, hayan acordado retrasar un mes el aumento de producción previsto para diciembre.
Un total de ocho países miembros de la OPEP+ (Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Argelia, Kazajistán y Omán) acordaron posponer la eliminación de los ajustes graduales de 2,2 millones de barriles diarios (bpd). En concreto, el grupo liderado por Rusia y Arabia Saudí tenía la intención de comenzar a aumentar la producción unos 180.000 bpd a partir de diciembre, pero las condiciones actuales del mercado los han disuadido de llevar a cabo este plan. Los recortes restantes de 3,66 millones de bpd de la OPEP+ se mantendrán hasta finales de 2025.
Según explican fuentes de mercado, la débil demanda, sobre todo por parte de China, el mayor importador de crudo del mundo, así como los últimos datos económicos han sido los principales factores que han motivado esta decisión. Estos ocho países "reiteraron su compromiso colectivo de lograr la plena conformidad" con los objetivos de producción, según explicaron en un comunicado.
"Los países también tomaron nota del reciente anuncio realizado por Irak y de la declaración conjunta de Rusia y Kazajistán, en la que reafirmaron firmemente su compromiso con el acuerdo, incluidos los ajustes voluntarios adicionales de la producción y sus planes de compensación por los volúmenes producidos en exceso desde enero de 2024", agregó el grupo. Irak y Kazahistán han estado produciendo por encima de los objetivos y han prometido recortes adicionales para compensar el exceso.
La OPEP y Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo del mundo, han afirmado en repetidas ocasiones que no tienen como objetivo un precio determinado y que toman sus decisiones basándose en los fundamentos del mercado y en el interés por equilibrar la oferta y la demanda. Los ministros de Energía de la OPEP+ celebrarán una reunión plenaria del grupo para decidir la política para 2025 el 1 de diciembre.
Cabe recordar que la OPEP+ ya había retrasado el aumento a partir de octubre debido a la caída de los precios, la debilidad de la demanda y el aumento de la oferta. La disminución de la preocupación de los inversores por la posibilidad de que los conflictos en Oriente Próximo alteren la producción de petróleo de la región también ha lastrado los precios.
En este sentido, la tensión podría repuntar en las próximas jornadas si se confirma la información publicada por 'The Wall Street Journal', que asegura que Irán estaría planeando una respuesta tras el ataque aéreo de Israel del pasado 26 de octubre. La ofensiva destruyó algunas defensas aéreas estratégicas del país chií. Hasta ahora, Israel se ha abstenido de atacar las instalaciones petrolíferas y nucleares de Irán, esenciales para su economía y su seguridad, pero sus planes podrían cambiar en función de lo que haga Teherán, según han declarado funcionarios israelíes.
Tras el ataque de Israel, funcionarios iraníes dijeron inicialmente a otros países de la región que no tenía intención de responder. Pero, a los pocos días, el tono cambió. Según estas informaciones, un funcionario egipcio dijo que Irán advirtió en privado a diplomáticos de países árabes que daría una respuesta "fuerte y compleja" y "mucho más agresiva que la última vez". WSJ' informa que Irán planea utilizar un armamento más potente, aunque no atacará hasta que pasen las elecciones de Estados Unidos, ya que el país árabe no querría influir en los comicios que se celebran este 5 de noviembre. Fuentes de inteligencia estadounidense consultadas por este diario, Teherán prefiere una victoria electoral de la demócrata Kamala Harris que un triunfo del republicano Donald Trump.
Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, dijo la semana pasada que habría "graves consecuencias" si Irán atacaba a Israel o a Estados Unidos. "Creemos que éste debería ser el final del intercambio directo de disparos entre Israel e Irán", afirmó.