Fuertes subidas en los precios del petróleo por segunda jornada consecutiva. El oro negro se apoya en los recortes productivos que se están llevando a cabo de forma forzosa para igualar el desplome en la demanda originado por la crisis del coronavirus.
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El West Texas se dispara cerca de un 23% cerca ya de los 17 dólares por barril. El Brent, a su vez, sube más de un 7% por encima de los 21 dólares.
En EEUU, el mayor productor de crudo del mundo, el regulador energético de Oklahoma a dicho a las compañías que pueden cerrar sus plataformas petrolíferas sin asumir los costes que ello supone. Esta acción está aliviando en gran parte a la materia prima tras su reciente crash.
Al recorte de EEUU se sumará el tijeretazo de la OPEP+. A partir del 1 de mayo, la organización y sus aliados, como Rusia, dejarán de producir 9,7 millones de barriles de esquisto diarios. Esta rebaja puede verse aumentada en el futuro, según los analistas.
Otro problema son los inventarios. EEUU almacena ahora más crudo que nunca. La semana del 17 de abril, esta medida sumó otros 15 millones de barriles. Los expertos anticipan que esta cifra siga subiendo pese a los recortes productivos porque el desplome de la demanda por el brote sigue siendo muy severo.
