El petróleo vuelve a sonreír. Los precios del esquisto escalan por encima de los 67 dólares en el caso del barril de Brent hasta máximos de hace tres meses. Y lo hacen ante el optimismo comercial y la expectativa de que la OPEP finalmente no suavice sus recortes productivos en el primer semestre de 2020.
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¿Un 2020 difícil para el petróleo? Las bajas previsiones hacen temblar a los productores"Los precios se están viendo sostenido por el momento", reconoce Olivier Jakob, analista de Petromatrix. "Es difícil cambiar de tendencia en plena época navideña", apostilla.
La tregua comercial también apoya al petróleo. China y EEUU deberían sellar su acuerdo de fase uno a principios de enero. A su vez, Washington ha retrasado la publicación de sus inventarios de crudo precisamente por el parón navideño. Esto hace que el oro negro no se vea resentido ante una mayor producción petrolera de los de Trump.
Rusia volvió a amedrentar a esta materia prima hace unos días. El ministro energético del país, Alexander Novak, dejó caer que la OPEP y sus aliados podrían suavizar los recortes productivos auto impuestos hasta el momento. El mercado cuenta ahora con que esto finalmente no llegue a pasar.
Si la OPEP y sus aliados suavizan estos recortes productivos la oferta sería demasiado alta para la demanda actual y, al no casar entre ellas, ese exceso de stock petrolero lo condenaría al rojo en el parqué.