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La economía alemana continúa dando datos negativos. El índice PMI de julio muestra una nueva desaceleración del país germano, situándose en niveles no vistos desde junio de 2013 y al borde de los 50 puntos que marcan la diferencia entra el crecimiento y la contracción. Con esto, el Dax cierra en negativo (-1,8%) y en la sesión de este lunes pierde los 11.700 puntos.

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El indicador elaborado por la consultora Markit ha bajado en julio hasta los 50,9 puntos, 1,7 puntos menos que en el mes precedente y cinco décimas por debajo de lo estimado en la lectura inicial. Una cifra que representa, además, la primera caída del índice por debajo del nivel de los 51 puntos desde el mes de junio del año 2013.

Como explican desde IG, este nuevo paso atrás de la lectura compuesta "es consecuencia esta vez de un desempeño peor de lo previsto de la actividad en el sector servicios, que mantienen fuera de los números rojos a la primera economía de la zona euro, pero que en esta ocasión ha presentado un dato final (54,5 puntos) muy lejano a las cifras ofrecidas en primera instancia (55,4 puntos)".

"Este hecho, sumado al paupérrimo desempeño de la actividad fabril del país, con una lectura de solo 43,2 puntos, poco más de un punto por encima de los 42 enteros que anticipan recesión económica, siguen dibujando un negro panorama para la economía alemana", explican.

Por su parte, los analistas de BofA Merrill Lynch Global Research coinciden en esta visión al afirmar que "la fabricación alemana es el punto enfermo de Europa", aunque los efectos indirectos en la zona euro "son limitados hasta ahora, ya que la demanda interna alemana compensa parcialmente la debilidad de las exportaciones".

Añaden que se está empezando a ver "grietas" en el mercado laboral alemán y la confianza del consumidor, pese a que "el estímulo fiscal de este año está ayudando a retrasar los efectos indirectos de la fabricación alemana al consumidor alemán". Sin embargo, "hacia final de año, la política fiscal dejará de proporcionar un amortiguador". "Si el sector manufacturero no se estabiliza para 2020, podríamos ver efectos secundarios más fuertes para los consumidores alemanes y, en última instancia, para el resto de la zona euro".

Los mercados han reaccionado a este mal dato y la bolsa alemana cotiza en la jornada del lunes a la baja. El Dax cede cerca de un 1,5% a media sesión y, tras marcar un mínimo intradía en los 11.650,09 enteros, se deja por el camino los 11.700 puntos.

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