Pese a las caídas del Ibex de la primera semana de abril, en medio de un panorama generalizado de correcciones en los mercados de valores, "la percepción hacia la Bolsa española se mantiene en términos positivos, especialmente considerando su reciente desempeño favorable", indica este lunes Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad. Este optimismo se fundamenta "en la notable recuperación y el dinamismo que ha mostrado el mercado en el corto plazo".
El Ibex cerró la semana pasada con caídas acumuladas del 1,4% en medio de las dudas sobre los recortes de tipos a medida que distintos miembros de la Reserva Federal (Fed), entre ellos Jerome Powell, enfriaron con sus comentarios las expectativas de rebajas a partir del verano.
Volviendo al Ibex, Del Pozo indica que la estructura sectorial del índice de referencia del mercado de valores español, dominado en gran medida por el sector bancario junto a unas pocas compañías de otros sectores, juega un papel crucial en este contexto. "El actual entorno de tipos de interés, que se caracteriza por ser relativamente más altos, pero en proceso de moderación, beneficia especialmente al sector bancario, favoreciendo sus márgenes de negocio sin incrementar significativamente la morosidad. Este factor, combinado con el rendimiento excepcional de empresas líderes como Inditex y Repsol —esta última impulsada recientemente por las circunstancias del mercado petrolero—, contribuye a consolidar la posición atractiva de la Bolsa española en el panorama de inversión".
En cuanto a las razones detrás del comportamiento positivo tanto de la Bolsa como de la economía española en su conjunto, identifica Del Pozo diversos factores. "La economía española ha demostrado una fortaleza particular en sectores clave como el turismo, que ha registrado cifras récord, y en la competitividad de sus exportaciones, contribuyendo a un superávit por cuenta corriente sostenido durante 11 años. Este logro, considerado casi inverosímil en décadas pasadas, refleja una economía más equilibrada y menos dependiente de financiación externa, capaz de autofinanciarse en gran medida".
Adicionalmente, señala que "España se ha distinguido por ser uno de los primeros países en lograr una reducción significativa de la tasa de inflación, un indicador de la solidez macroeconómica y una gestión económica eficiente. Estos elementos, en conjunto, sitúan a la economía y al mercado de valores españoles en una posición favorable, no solo en el contexto europeo sino también en el global, marcando un punto de inflexión hacia una trayectoria de crecimiento y estabilidad".