En medio de las caídas que están registrando los índices bursátiles, el oro va por el camino contrario y en la sesión de este jueves avanza cerca de un 1,5%, hasta los 1.206 dólares. La materia prima acumula, además, cuatro sesiones consecutivas al alza. Sin embargo, desde que comenzara el año pierde más de un 8% de su valor.
El oro mantiene así su avance en medio de un sentimiento de riesgo en los mercados globales después de las caídas que vivió Wall Street en la sesión de este miércoles y que han contagiado los mercados asiáticos y europeos. Aún así, todavía está lejos de alcanzar los máximos del año que marcó en los 1.368 dólares a finales de enero.
Pese a las últimas subidas, parece que algunos inversores "han perdido la fe en el metal precioso como un refugio seguro"
Desde finales de junio, el 'metal amarillo' ha caído alrededor de un 4%, "una disminución que no creemos que esté justificada por el aumento de 11 puntos básicos en los rendimientos de los bonos y la ganancia del 0,4% en el dólar estadounidense durante este período".
El pobre desempeño del oro parece haber sido impulsado por el sentimiento de los inversores, ya que parece que algunos "han perdido la fe en el metal precioso como un refugio seguro, ya que no se ha apreciado durante la reciente venta masiva en los mercados emergentes", afirma Wisdom Tree.
De cara al futuro, los analistas creen que el sentimiento será clave para la cotización del oro. "Las crecientes tasas de interés generalmente arrastran el precio del oro, pero mientras esperamos que la Reserva Federal (Fed) de EEUU aumente las tasas una vez más en 2018 y dos veces en 2019, estos movimientos son ampliamente esperados y ya se han valorado en gran medida por el mercado".
Añaden que existen varios factores que pueden provocar un retorno del sentimiento de riesgo y recordar a los inversores las cualidades defensivas históricas del oro. Entre ellos están las guerras comerciales, las negociaciones del Brexit y las tensiones financieras y los episodios de volatilidad del mercado.
Los pronósticos de Wisdom Tree apuntan a que el oro alcanzará los 1.320 dólares el próximo año. Esto supone una subida superior al 9% respecto al precio en el que cotiza la materia prima actualmente.
"Los precios no han tenido la oferta de refugio seguro que muchos inversionistas hubieran esperado", "el efectivo parece ser el único lugar donde esconderse, aunque el oro podría encontrar una oferta más fuerte si esta corrección en los activos de riesgo persiste", aseguran desde ABC Bullion. "El metal ha sido una gran decepción como refugio este año", "los lingotes están adormecidos".
