2024 es un año lleno de desafíos. Alrededor de la mitad de la población mundial está llamada a las urnas, lo que representa un entorno geopolítico inestable y cambiante. A ello hay que sumarle los conflictos en desarrollo, como la guerra de Ucrania o la de la Franja de Gaza, sin perder de vista la tensión entre EEUU y China. En medio de este escenario tan incierto, ¿cómo posicionar las carteras?
Desde Deutsche Bank proponen once temas de inversión a largo plazo, agrupados en tres grandes áreas como Transición de recursos, Apoyo a la población y Tecnologías de próxima generación a tener en cuenta para afrontar con éxito los retos a los que se enfrenta el mundo.
TRANSICIÓN DE RECURSOS
- Uso de materiales circulares
Al hablar de materiales circulares se hace referencia a la economía circular, es decir, a la utilización de todo aquello que se necesita para vivir de una manera sostenible y ecológicamente sensata.
"Se prevé que el sector del reciclaje triplicará su tamaño entre 2017 y 2060. Si bien se estima que tanto el reciclaje como la minería aumentarán hasta 2030 aproximadamente al mismo ritmo, se cree que el crecimiento del reciclaje será mayor a partir de ese año", indican los expertos.
Todo ello estará impulsado por la dinámica de crecimiento de los países en desarrollo, que desencadenará un auge en la infraestructura basada, en gran medida, en las materias primas.
- Sistema alimentario sostenible
Los sistemas alimentarios son clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y otras metas climáticas y naturales, pero su trayectoria actual es insostenible y requiere de una transformación urgente.
"Un sistema alimentario sostenible ofrece seguridad alimentaria y nutrición para todos de tal manera que los aspectos económicos, sociales y ambientales no se vean comprometidos y generen certidumbre para las generaciones futuras", indican en Deutsche Bank.
En este sentido, destacan que los sistemas alimentarios actuales generan 12 billones de dólares en costes, mientras que implementando "imperativos de financiación alimentaria" se pueden desbloquear 4,5 billones de dólares en nuevas oportunidades de negocio y garantizar un sistema más sostenible.
Entre las áreas con potencial se encuentran los minoristas de comestibles, la agricultura innovadora, la seguridad alimentaria y el cambio de dietas alimenticias.
- Transición energética
En 2023 se registró un aumento récord de capacidad de energías renovables a nivel mundial, gran parte de ella en China.
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No obstante, esta evolución hacia energías limpias no está exenta de desafíos, como las guerras de precios, la integración de la red y el impacto de la inflación y los tipos de interés elevados en la economía.
Con todo, desde la firma alemana son optimistas y apuntan que "en general, las reservas de energía limpia podrían estabilizarse y recuperarse en un futuro cercano. Es por eso por lo que seguimos confiando en las energías renovables como una inversión temática a largo plazo capaz de resistir a un posible aumento de la volatilidad".
- Economía azul
El concepto 'economía azul' está impulsado por varias tendencias clave que están creando oportunidades de inversión atractivas gracias a un marco para la gestión sostenible de los océanos, que está fomentando la colaboración entre países y los sectores público y privado.
Ello está provocando que ganen terreno los productos del mar procedentes de la pesca responsable, al tiempo que se toma mayor conciencia sobre la necesidad de reducir los residuos en el mar.
"La economía azul presenta un panorama de inversión atractivo con un potencial de crecimiento. Al comprender las tendencias, aprovechar los vientos de cola y afrontar los desafíos, los inversores pueden capitalizar estos sectores dinámicos y al mismo tiempo contribuir a un futuro más saludable y sostenible para nuestro océano", subrayan los analistas.
Las innovaciones en energía marina responsable, acuicultura de precisión y monitoreo de los océanos son algunos de los aspectos que serán esenciales.
APOYO A LA POBLACIÓN
- Infraestructura
Apostar por esta temática es "crucial" para construir el 75% de las infraestructuras que serán necesarias de cara a 2050, sobre todo en los mercados emergentes. Esta inversión en los sectores económico, social, ambiental y digital puede impulsar el crecimiento y la competitividad global.
Para Deutsche Bank las áreas clave incluyen una mejora de las redes energéticas para acelerar la transición hacia energías renovables, la ampliación de la infraestructura de vehículos eléctricos, el aumento de la capacidad de comunicación para los flujos de datos y la garantía de un saneamiento adecuado del agua.
Asimismo, los estrategas de la entidad germana remarcan que el reciente pesimismo en torno a las empresas de servicios públicos podría ser exagerado.
"Las valoraciones de las empresas de servicios públicos estadounidenses, por ejemplo, han caído una prima P/E típica del 10-30% al S&P500 a un descuento del -20%, su valoración relativa más baja en más de una década", matizan.
Por ello, "persiste el potencial a largo plazo para obtener rentabilidades estables. El enfoque de los inversores puede desplazarse hacia la apreciación del capital en tecnologías más nuevas junto con los flujos de ingresos tradicionales", añaden los expertos.
- Atención sanitaria y tecnología médica
La atención sanitaria genera grandes costes a nivel mundial cada año. Impulsores de este tema son la digitalización, el impacto de la biotecnología y la tecnología de la información en la sanidad o el cambio demográfico.
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"Existen riesgos en las medidas gubernamentales que pueden restringir el acceso a la atención médica o al reembolso (debido a la presión de los costes), al tiempo que los desarrollos técnicos no son lineales", advierten.
A pesar de todo, hay oportunidades de inversión en subsectores establecidos y emergentes, como productos farmacéuticos, biotecnología, equipos y gestión de atención médica, y servicios científicos.
- Megatendencias de consumo
El mercado del lujo ha caminado por la senda del crecimiento durante varias décadas, demostrando su solidez y resistencia. De hecho, entre 1996 y 2019, la industria registró una tasa compuesta anual del 6%.
Una tendencia alcista que se ha incrementado a pesar del Covid-19 y de los desafíos macroeconómicos, gracias al empuje de EEUU y Asia.
"Los chinos y los estadounidenses son actualmente los mayores consumidores de productos de lujo y los factores económicos podrían seguir haciendo de Asia un mercado importante en el futuro", aseveran en Deutsche Bank.
"Debido al enorme aumento del número de personas con ingresos medios y altos, se espera que India y el sudeste asiático, así como algunos países africanos emergentes, sean interesantes para las empresas de lujo que quieran ampliar su negocio", apuntan.
Dentro de este mercado, dos áreas sobresalen por encima del resto: artículos de lujo personales y automóviles de lujo.
TECNOLOGÍAS DE PRÓXIMA GENERACIÓN
- Inteligencia artificial
La inteligencia artificial es una de las temáticas de moda y se estima que su valor en el mercado alcanzará los 306.000 millones de dólares durante este año.
Las grandes compañías han aumentado su apuesta por esta tecnología que permite transformar datos sin procesar para su análisis, extraer conocimientos a través de algoritmos avanzados y utilizarlos en la toma de decisiones y tareas.
Para los analistas de Deustche Bank, los inversores deberían buscar empresas centradas en áreas de negocio como el big data, computación en la nube, aprendizaje profundo, PNL, reconocimiento de imágenes y chatbots.
Las empresas que se centran en ello son aquellas dedicadas al software, semiconductores, hardware tecnológico, almacenamiento y periféricos, medios y servicios de IT.
- Digitalización
Infraestructura informática, conectividad, servicios y productos digitales… ganan terreno en el día a día, y su continuo desarrollo y despliegue conduce a una creciente interdependencia entre el mundo físico y el digital.
El aumento constante y continuo de la capacidad computacional y los efectos de red subyacentes son los principales impulsores de la digitalización.
En medio de este entorno, los estrategas del banco alemán recomiendan invertir en empresas de computación en la nube, 5G, AR y VR, redes sociales, comercio electrónico, pagos digitales, blockchain y P2P, servicios de streaming y juegos.
Sin embargo, advierten que los rápidos avances tecnológicos pueden ser vulnerables a la obsolescencia, así como a un mayor riesgo de ciberataques y violaciones de datos.
- Movilidad inteligente
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La población mundial está cada vez más urbanizada, lo que impone la necesidad de sistemas de transporte eficientes, seguros y alineados con las políticas medioambientales, la sostenibilidad y los avances tecnológicos.
Y ante este nuevo escenario, los vehículos eléctricos tienen mucho que decir, ya que se prevé que su mercado mundial genere unos ingresos de 623.300 millones de dólares este año.
El mercado de movilidad compartida también gana terreno, y según Deutsche Bank, puede disparar las ganancias hasta los 1,52 billones de dólares.
"Centrarse en la electrificación de vehículos, las tecnologías de conducción autónoma, los cambios en el transporte y el cambio de propiedad debido al aumento de la movilidad compartida será esencial", describen desde la firma germana.
- Seguridad cibernética
La ciberseguridad se ha convertido en algo esencial ante el auge de la digitalización en las operaciones comerciales y la conectividad global, con un enfoque cada vez mayor en la privacidad de los datos y las normas regulatorias.
Las previsiones de Deutsche Bank muestran que el mercado de la seguridad cibernética puede generar ingresos de 183.000 millones de dólares en 2024, donde despunta la inversión en organizaciones dedicadas a actividades comerciales que den una respuesta rápida, soluciones y protección contra los ataques informáticos.
