• La zona euro está cerca de dejar atrás su crisis inmobiliaria
  • El análisis económico muestra que el estímulo del BCE se prolongará
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La situación de Grecia no es la única amenaza para los mercados financieros. El retorno de las tensiones en torno a los bonos, la volatilidad, o la amenaza de estancamiento secular en las economías desarrolladas condicionan un entorno de “miseria” para los ahorradores. En Amundi analizan los ocho grandes temas del mercado.

El escenario de los mercados de “represión financiera” supone una situación de “miseria” para los ahorradores y “bendición” para los inversores de largo plazo, señala Amundi en su informe 'Cross Asset Investment Strategy' sobre estrategias de inversión. En su análisis de mercados, los expertos de la gestora consideran que “la amenaza del estancamiento secular, principalmente en la eurozona, exigirá que el BCE intervenga si los yields (retornos) de los bonos suben hasta el punto de socavar la recuperación actual”. “Se trata de una política de represión financiera bajo otro nombre. Esta política, que se reduce a un impuesto sobre los ahorradores, sería una bendición para los inversores a largo plazo, que podrán reequilibrar sus carteras a favor de activos de riesgo, liderados por la renta variable”, añaden.

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La amenaza del estancamiento secular, principalmente en la eurozona, exigirá que el BCE intervenga si los retornos de los bonos suben hasta el punto de socavar la recuperación actual

En la firma firma francesa de gestión de activos, analizan ocho previsiones macroeconómicas y financieras que son clave para comprender el momento de los mercados y anticiparse:

1. La eurozona supera la crisis inmobiliaria

El shock financiero internacional de 2008 conllevó una importante crisis inmobiliaria en Europa. “El sector inmobiliario residencial jugó un papel clave en la crisis de la eurozona de los últimos años, aunque de muy diferentes maneras según el país”, señalan en la gestora. “Aunque la situación aún no se ha recuperado totalmente, las perspectivas de este sector están mejorando y se espera que ayude a hacer una contribución positiva (o menos negativa) al crecimiento económico, aunque los contextos en los Estados miembros seguirán siendo marcadamente diferentes”, añaden.

2. Estímulo del BCE

El Banco Central Europeo (BCE) inició el pasado año una política de flexibilización monetaria que “está aquí para quedarse”. Aunque en ciertos momentos los inversores han especulado con que la recuperación económica de la zona euro podría frenar o anticipar el fin de la 'Quantitative Easing' a la europea, “no existe una base sustancial para esta especulación. Nuestras simulaciones, basadas en la regla de Taylor tradicional (relaciona tasa de interés nominal e inflación) muestran que el BCE mantendrá una política altamente acomodativa por un largo periodo de tiempo”.

3. La Reserva Federal y los tipos

Si un genio apareciera con una lámpara ante un inversor cualquiera, éste querría conocer el desenlace de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores y cuándo subirá tipos la Reserva Federal. “Aunque la economía estadounidense parece haber vuelto a la normalidad, los obstáculos estructurales a un aumento sostenido de los salarios reales continúan reprimiendo tal esperanza de volver a una recuperación normal”. Y esto, precisamente, es lo que preocupa a Janet Yellen, presidenta de la institución.

4. Deuda emergente, ¿otro “berrinche”?

La volatilidad en bonos como el alemán o el estadounidense “es siempre problemática”, sobre todo si se basa en una “mayor correlación con los activos de crédito, tales como la deuda de las economías emergentes”.

5. Una corrección de las acciones chinas...

Después de un alza importante de la renta variable en China, en Amundi explican por qué deberían preocupar a los inversores las consecuencias de la próxima corrección. “Es sabido que las tendencias actuales del mercado de acciones en China son insostenibles. Sin embargo, parece que no todos lo creen así. La situación actual es similar a la de 2007, antes de la corrección del mercado, aunque esta vez la economía china se enfrenta a desequilibrios más significativos”.

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6. Bonos corporativos en euros

“La iniciativa del QE (estímulo monetario) del BCE ha apoyado indirectamente una oferta récord de deuda corporativa 'grado de inversión' (investment grade) en respuesta a la fuerte demanda de rendimiento: como consecuencia, en abril de 2015, la emisión neta de bonos corporativos no financieros alcanzaba ya los niveles registrados durante todo el conjunto de 2014”, exponen en amundi. De esta forma, las empresas con rating 'BBB' que emiten volúmenes “sin precedentes” de deuda a largo plazo “han sacado el máximo partido a la búsqueda de rentabilidad por los inversores, con el fin de financiar sus vencimientos actuales y futuros”.

7. Resistencia a la deuda soberana

Los bonos alemanes dispararon su rentabilidad a finales de abril y principios de mayo, y tuvieron otro rally, o caída del precio, con la llegada de junio. Algo que, usualmente, es perjudicial para la deuda corporativa. Aún así, el mercado de crédito corporativo de la zona euro ofreció “una buena resistencia a pesar de la subida de tipos”.

8. Mercado civil aeroespacial

Jugando con los palabras, lo cierto es que al mercado civil aeroespacial le esperan potenciales turbulencias durante el despegue, describen en Amundi. “En el contexto de un mercado aún boyante, los jugadores aeroespaciales civiles van a tener que superar dos retos clave para la industria: equipar aviones de tamaño medio con los motores de nueva generación; y aumentar las tasas de producción para la misma categoría de aeronaves a mayores niveles nunca vistos antes”.

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