El Comité de Política Monetaria y Estabilidad Financiera del Banco de Noruega ha decidido elevar los tipos de interés desde el 4,0% al 4,25%. La gobernadora del Norges Bank, Ida Wolden Bache, ha avisado además de que "la necesidad de un ajuste adicional depende de la evolución económica" y ha anticipado que es posible que haya "una subida adicional de los tipos oficiales, muy probablemente en diciembre".
Noticia relacionada
Llega el 'superjueves' de bancos centrales: se confirma que las alzas seguiránEl banco central remarca en el comunicado en el que explica su decisión que la inflación "es alta y notablemente por encima del objetivo del 2%", y dice que una inflación persistentemente alta "impone costes sustanciales a la sociedad". Por eso el Comité considera que se necesita una tasa de interés "algo más alta" para reducir la inflación al objetivo "dentro de un horizonte razonable", y de ahí que anticipe un mayor endurecimiento en su política monetaria.
"El crecimiento de la economía noruega se ha desacelerado, pero el mercado laboral sigue siendo ajustado. Los costes empresariales han aumentado considerablemente en los últimos años y se espera que los costes laborales aumenten más de lo proyectado anteriormente", apunta el Norges Bank.
Esto, incide, "contribuirá a mantener elevada la inflación en el futuro". Como explica, "cuanto más tiempo permanezca elevada la inflación, mayor será el riesgo de que se arraigue", y si eso ocurre "puede resultar más costoso reducir la inflación nuevamente en una etapa posterior".
Por eso defiende la necesidad de actuar ahora. Y es que aunque la tasa de política "se ha elevado significativamente en un corto período de tiempo y la política monetaria ahora está teniendo un efecto restrictivo sobre la economía", el Comité cree que es la mejor forma de conseguir su objetivo de contener los precios, aunque deja claro que "no quiere aumentar la tasa de política más de lo necesario para abordar el alto nivel de inflación".
El Norges Bank ha revisado ligeramente al alza el pronóstico de la tasa de política en comparación con el Informe de Política Monetaria de junio, y ahora estima que los tipos se mantendrán alrededor del 4,5% hasta 2024. "Probablemente será necesario mantener una postura estricta durante algún tiempo", ha dicho Wolden Bache.
El banco central noruego reconoce que "existe incertidumbre sobre la evolución económica futura y el alcance del efecto restrictivo de la política monetaria", y explica que si las presiones en la economía persisten o la corona se debilita más de lo previsto, la inflación "podría permanecer elevada durante más tiempo del previsto".
En ese caso, destacan desde el organismo, "estamos preparados para aumentar la tasa de política en mayor medida de lo que proyectamos actualmente". Aunque también dicen que "si se produce una desaceleración más pronunciada en la economía noruega o la inflación disminuye más rápidamente, la tasa de política podría ser más baja de lo proyectado actualmente".