Verse embriagado por la exaltación que ha rodeado al anuncio de Pfizer y su vacuna contra el coronavirus es fácil. Demasiado fácil. UBS arroja un jarro de agua fría sobre los inversores, y les aconseja que "no caigan bajo el hechizo de la vacuna".
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"No somos pesimistas, está claro que en algún momento dejaremos atrás todo esto, pero creo que no debemos caer bajo esa ilusión de que todo va a pasar rápido, porque va a llevar cierto tiempo", ha declarado el presidente de la suiza, Axel Weber, en una entrevista con la CNBC.
"Nos llevará al menos un año volver a los niveles pre-crisis de PIB, y otro año o dos para acercarnos a los niveles de desempleo y crecimiento previos a la pandemia, por lo que estamos afrontando una larga recuperación", añade Weber en su intervención.
"NOS QUEDA UN LARGO CAMINO POR DELANTE"
El presidente de UBS no se olvida de reconocer que la vacuna "es una gran noticia", pero vuelve a señalar que llevará cierto tiempo elaborar un programa de vacunación tanto a escala doméstica (en el caso de EEUU) como global. "Llevamos tiempo esperando buenas noticias como estas, y han sido bien recibidas por el mercado, pero tienes que ver esto como lo que es", observa Weber, armándose de cierta precaución.
"La parte decepcionante de la noticia es que el número de vacunaciones que se pueden producir en un año es menor del esperado", subraya. "Si realmente tiene un impacto en la actividad económica, elimina algunos vientos de cara y trae algo de paz al sufrimiento humano... pero queda un largo camino por delante antes de alcanzar lo que llaman inmunidad de rebaño", concluye.
