Nikkei

Una de las noticias bursátiles de los últimos días es, sin duda, esos máximos de 33 años que ha alcanzado el Nikkei japonés, superando el nivel de los 30.000 puntos la semana pasada y escalando este mismo lunes por encima de los 31.000.

El índice sube ya alrededor de un 20% en el año y del 7% en lo que llevamos del mes de mayo, y la pregunta es si le queda recorrido alcista.

"No es tarde para aprovechar el rally, aunque habría que esperar a que consolidara por estos precios", explica César Nuez, analista de Bolsamanía y responsable de Trader Watch. "No sería raro que estuviera consolidando un tiempo entre los 30.000 y los 31.000 puntos para luego continuar ganando posiciones tranquilamente hasta los 33.400 puntos", añade. "Si quieren subirse al carro, pueden, pero sería bueno esperar a esa consolidación", remarca.

GRACIAS AL BANCO DE JAPÓN

Uno de los motores de este movimiento alcista del Nikkei ha sido el compromiso reafirmado del Banco de Japón (BoJ) de mantener una política monetaria relajada, aun cuando el resto de bancos centrales ha ido incrementado implacablemente los tipos.

"Antes de que se produjera el relevo en la dirección del Banco de Japón en abril, se especuló mucho con la posibilidad de que el nuevo presidente, Ueda, se apartara de la postura expansiva de su predecesor. Sin embargo, al citar Ueda la necesidad de mantener los tipos bajos, el yen se vio sometido a una fuerte presión vendedora que permitió un movimiento de ruptura en el Nikkei", detalla James Harte, analista de TickMill Group.

La escalada ha llevado al índice hasta el nivel al que cotizaba en la época de la 'burbuja' del país y se ha visto alentada también, en los últimos días, por las noticias que invitan a pensar en que finalmente se llegará a un acuerdo sobre el techo de deuda en Estados Unidos. No en vano, las bolsas asiáticas -como las demás, e incluso más- se mueven muy influenciadas por Wall Street.

"El Nikkei se vio impulsado (la pasada semana) por el buen comportamiento de EEUU, especialmente del Nasdaq 100, que alcanzó un nuevo máximo de un año, mientras que el S&P500 se quedó a las puertas de los 4.200 puntos", subrayaba el viernes Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets en Londres.

APOYO TAMBIÉN DE LOS DATOS MACRO

Los últimos datos macro han servido para apuntalar las alzas de la Bolsa nipona. El PIB japonés registró una expansión del 0,4% en el primer trimestre del año, después del estancamiento observado en los tres meses anteriores. En comparación con el mismo trimestre de 2022, la economía creció un 1,3%, mientras que en tasa anualizada la actividad de Japón aumentó un 1,6% entre enero y marzo.

Los datos de los precios a la producción, que subieron menos de lo esperado, así como los mayores beneficios de las empresas japonesas y la mejora de las recompras de acciones han apoyado al índice, añade Victoria Scholar, responsable de análisis de Interactive Investors. Además, los valores exportadores se han beneficiado de la debilidad del yen, que ha alcanzado un mínimo histórico frente al franco suizo, remarca.

El IPC de abril subió un 3,5% interanual, tras avanzar un 3,2% en marzo. Sin embargo, sigue por debajo del máximo del 4,3% alcanzado en enero. El principal motor es la aceleración de los precios de los alimentos.

Con todo, y pese a este dato de inflación publicado el pasado viernes, los analistas siguen pensando que el Banco de Japón se mantendrá firme en su política acomodaticia, lo que servirá para apuntar las alzas de la bolsa. "El Banco ha anunciado que iniciará una revisión de la política monetaria que durará 18 meses, pero es poco probable que introduzca cambios significativos en su reunión del 16 de junio", explican desde Pantheon Macroeconomics.

Noticias relacionadas

contador