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El índice tecnológico Nasdaq, que el pasado 30 de agosto marcó un nuevo récord histórico en 8.133,30 puntos, ha confirmado su entrada en 'mercado bajista' (bear market) tras desplomarse más de un 22% desde ese nivel récord de precios, hasta 6332,99 enteros.
El selectivo estadounidense, que ha liderado el mercado alcista de Wall Street desde los mínimos de la crisis financiera, marcados en marzo de 2009, ha sido también el indicador que más ha bajado en los últimos meses. Esta puede ser la primera razón para explicar su caída.
Al ser el índice que más había subido en la última década, es lógico que cuando los inversores han decidido deshacer posiciones, los valores tecnológicos que más habían subido hayan sido los más castigados. El Nasdaq marcó un mínimo en 1.265,52 puntos en marzo de 2009, por lo que llegó a revalorizarse un 542% hasta el récord de agosto.
El acrónimo FAANG, que agrupa a Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google (ahora Alphabet), era hasta hace poco sinónimo de fortísimas ganancias para los inversores.
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Pero en los últimos meses, las 'manos fuertes' primero y el resto del mercado después han provocado un duro castigo para estas compañías. La más perjudicada tal vez haya sido Facebook, envuelta en un escándalo constante por la falta de protección de los datos de sus usuarios.
Los títulos de la red social marcaron máximos históricos el pasado 25 de julio en 218,62 dólares, pero ahora cotizan en 124,95 dólares. Una impresionante caída del 43% en apenas cinco meses y un buen ejemplo de cómo pueden cambiar las cosas para una compañía que cotiza en bolsa en muy poco tiempo.
El caso de Apple también es impactante. El fabricante del iPhone llegó a superar ampliamente el billón de dólares de capitalización bursátil, tras marcar un récord en 233,47 dólares el pasado 3 de octubre. Pero ahora sus títulos cotizan 150,73 dólares y acumulan un descenso del 35% con la excusa fundamental de que ya no venderá tantos teléfonos en 2019.
Lo que ha sucedido con Amazon también es similar. El gigante del comercio electrónico llegó a marcar un máximo histórico el pasado 4 de septiembre en 2.050,50 dólares, pero sus títulos se han desplomado un 33% desde esa fecha, hasta 1.377,45 dólares.
De manera similar, Netflix llegó a marcar un récord en 423.21 el pasado 21 de junio, pero ahora sus títulos cotizan en 246,39 dólares, por lo que su desplome ha sido del 42%. Por su parte, los títulos de Alphabet, la matriz de Google, llegaron a tocar los 1.291,40 dólares el pasado 27 de julio, pero han bajado hasta 991,25 dólares, lo que implica un descenso del 23%.
EL AVISO DE MORGAN STANLEY
Hasta hace pocos meses, estos títulos eran los favoritos del mercado y todos los analistas los recomendaban, pero también había expertos como los de Morgan Stanley que anticipaban esta caída, tal y como recogió Bolsamanía.
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"Las grandes acciones de crecimiento han superado a las grandes acciones de valor en un porcentaje casi sin precedentes durante la última década", señaló en julio Michael Wilson, estratega jefe de Morgan Stanley en EEUU.
Por ello, su consejo fue “cambiar hacia acciones de valor desde acciones de crecimiento". El desplome de las FAANG indica que las 'manos fuertes' han realizado este movimiento en los últimos meses, principal razón para explicar el hundimiento del Nasdaq.
Al analizar a largo plazo el gráfico del Nasdaq, puede observarse cómo el índice se disparó sin control desde abril de 2015, cuando superó los 5.100 puntos y rompió los máximos de la burbuja tecnológica. Desde entonces hasta los máximos históricos de agosto, se había revalorizado un 60% en apenas tres años.
