Las previsiones agoreras para las bolsas europeas se suceden con el paso de los días. A Bank of America (BofA), que lleva tiempo manteniendo una opinión negativa sobre los mercados del Viejo Continente, se unió hace poco Morgan Stanley, y ahora son los expertos de Citi los que ven un "crecimiento bajo durante más tiempo". Todos coinciden en la causa: los peores beneficios empresariales que están por venir.
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Morgan Stanley avisa de que las bolsas europeas se enfrentan a "dolor a corto plazo""Vemos un beneficio por acción (BPA) más bajo durante más tiempo en Europa en medio de unas condiciones crediticias más restrictivas y la recesión prevista en EEUU", destacan los expertos de Citi en su último informe sobre estrategia en renta variable.
En concreto, esperan una contracción del BPA del 5% en 2023, seguida de un BPA plano en 2024. "Nuestras previsiones implican una revalorización de 13 veces el PER a 12 meses hasta la media a largo plazo de 14 veces", comentan también, por lo que prevén "una subida del 9% del índice paneuropeo Stoxx 600 hasta mediados de 2024".
En cualquier caso, dicen, en el futuro cercano lo que toca esperar es un "régimen de bajo crecimiento y alta inflación", por lo que los inversores deben seleccionar con mimo los valores que componen sus carteras. Los analistas de Citi defienden que en escenarios como el actual "los sectores de crecimiento y defensivos tienden a obtener mejores resultados".
"La tecnología es nuestro sector de crecimiento preferido y la sanidad nuestro sector defensivo preferido", argumentan en el mencionado informe, y dicen que dentro de los cíclicos, han decidido elevar su consejo sobre los recursos básicos a 'sobreponderar' "por su exposición a posibles estímulos en China".
Esta opinión negativa de Citi sobre el mercado europeo para lo que resta de 2023 se ha unido a las de BofA y Morgan Stanley. El primero lleva meses apuntando a una caída para finales de año. "Seguimos siendo negativos con la renta variable europea e infraponderamos los valores cíclicos frente a los defensivos", comentaban los analistas de Bank of America en su último informe de estrategia.
Prevén un empeoramiento de la economía mundial en el cuarto trimestre y un "desvanecimiento del impulso de la reapertura en China", lo que creen que es coherente "con el aumento de las primas de riesgo y las revisiones a la baja de los beneficios por acción". Esto, afirman, "apunta a una caída del 20% para el Stoxx 600 hasta 365 en el cuarto trimestre, así como un rendimiento inferior de más del 10% para los valores cíclicos frente a los defensivos".
Por su parte, Morgan Stanley ha avisado de los vientos en contra a los que se enfrentan las bolsas europeas. Sus estrategas para el Viejo Continente han anticipado recientemente "dolor a corto plazo" para los mercados de Europa. En concreto, esperan "una corrección del 10% en los meses de verano, a medida que se ralentice el crecimiento y se deteriore la liquidez".
Y todo ello, porque los riesgos sobre los beneficios de las empresas europeas siguen a la baja. Tal y como dicen los expertos del banco estadounidense, "es probable que la resistencia de la renta variable a lo largo de los próximos tres meses se vea cada vez más amenazada a medida que el impulso económico decepcione y las condiciones de liquidez se endurezcan más".
EUROPA PIERDE FUELLE
Pero no son los únicos. La analista Ipek Ozkardeskaya, de Swissquote Bank, comenta que el índice Stoxx 600 "ha perdido un poco de fuelle desde mayo, pero se mantiene en los niveles más altos desde el pasado abril, por lo que existe la posibilidad, a medio plazo, de una corrección a la baja hacia la zona de 435-440".
Como explica, el impacto de la ralentización de la demanda china forma parte de los factores que le llevan a concluir que "la renta variable europea será más débil a finales del segundo trimestre". Y aunque un euro más fuerte ha ayudado a las acciones europeas a revalorizarse en los últimos meses, ahora no descarta que se suavice la relación positiva entre el euro y las acciones europeas.