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Morgan Stanley lo tiene claro: hasta aquí hemos llegado. La firma financiera estadounidense avisa en su último informe al mercado: "Hemos llegado al punto de inflexión".
La entidad afirma que "el alza de los tipos de interés de la pasada semana era ese punto de inflexión", lo que ahora permitirá "al mercado bajista acabar con los últimos refugios seguros que quedan".
La sobrevaloración del S&P 500 "fue un hecho después de que el bono a 10 años rebasara la barrera del 3%"
Desde la estadounidense también recuerdan que, basándose en el Equity Risk Premium, es decir, en la prima de riesgo del mercado, el índice S&P 500 está, por primera vez desde el pasado mes de enero, sobrevalorado. Una condición que fue aún más evidente "cuando la rentabilidad del bono a 10 años superó la barrera del 3%".
De hecho, Morgan Stanley afirma que "las small caps han estado rindiendo por debajo del mercado durante varios meses y, cuando el bono rebasó ese 3%, su mal momento se aceleró aún más".
Las recientes caídas de Wall Street motivadas por esa continua escalada del mercado de bonos (y la especial fortaleza que atraviesa el dólar como divisa), se han sumado al crash de los parqués chinos y el caos del Presupuesto italiano en un cóctel letal para los inversores. En breves palabras, Morgan Stanley asegura que todo es cuesta abajo a partir de ahora, pese a que el mercado de renta variable parece haber alcanzado su pico dos meses antes de lo previsto.
La firma financiera sopesa que "en julio rebajamos precisamente nuestras perspectivas de las 'small caps' (aquellas compañías de pequeña capitalización) y las tecnológicas estadounidenses", porque en ese momento pensamos que "la brecha de valoración se cerraría cuando se cuestionara la sostenibilidad del crecimiento".
LAS TRES PREOCUPACIONES DEL MERCADO
Para 'Wall Street Journal', los tres quebraderos de cabeza para los inversores en estos momentos son: la dura caída que aguarda a las FAANG (tras una gran subida), la continua subida de la prima a plazo, es decir, del termómetro que marca la mayor o menor preocupación inflacionista) que podría alargar el sufrimiento de estas tecnológicas y el hecho de que el mercado de renta variable lleve desde hace tiempo ofreciendo "un mal aspecto".
Desde principios de septiembre, las 'small caps' "han atravesado un momento terrible y las acciones del sector bancario han caído mucho". Ambas caídas sugieren "la poca confianza en el buen estado de la economía". Y es que, al fin y al cabo, "el mercado global estaba siendo sostenido por un número relativamente pequeño de grandes títulos en sectores con un crecimiento al alza, por lo que si ellas se tambalean, el resto también".