- "La desconsolidación de estos activos mejorará materialmente los parámetros de calidad de activos de Banco Santander", añade Moody's
- -0,160€
- -3,52%
El acuerdo anunciado el pasado martes por el que Santander vende a Blackstone el 51% de la cartera inmobiliaria del Popular resulta positivo para la solvencia de la entidad cántabra al permitir adelantar significativamente los planes del banco para reducir la exposición a activos problemáticos de Banco Popular, mejorando de forma material los parámetros de calidad e sus activos, según la agencia Moody's.
"La venta a Blackstone es positiva para el crédito porque avanza significativamente el plan de Banco Santander de reducir de forma agresiva la exposición del Popular a activos problemáticos y mejorará materialmente sus parámetros de calidad de activos", explica la agencia.
En este sentido, la calificadora de riesgos considera que el acuerdo con Blackstone representa "un paso significativo" en el plan del Santander y podría permitir a la entidad cumplir sus objetivos antes de los plazos previstos, que incluían reducir a la mitad su exposición a préstamos problemáticos a finales de 2018.
Asimismo, Moody's apunta que la transferencia del negocio inmobiliario del Popular a una nueva sociedad en la que Blackstone controlará un 51% no afectará al beneficio de Banco Santander, mientras aumentará la ratio de capital básico Tier 1 en 12 puntos básicos. "La desconsolidación de estos activos mejorará materialmente los parámetros de calidad de activos de Banco Santander, que se habían deteriorado con la adquisición del Popular y su exposición a activos problemáticos", añade Moody's.
El pasado martes, Santander anunció la venta del 51% de la cartera de inmuebles adjudicados, créditos dudosos procedentes del sector inmobiliario y otros activos relacionados con esta actividad de Popular al fondo Blackstone.
En virtud de este acuerdo, la entidad creará una sociedad a la que Popular traspasará activos con un valor bruto contable agregado de 30.000 millones de euros y el 100% del capital de Aliseda, compañía que volvió a ser propiedad de Popular a finales de junio, tras su resolución y posterior venta a Santander.