"A los economistas les cuesta mucho decir que hay más del 50% de probabilidades de una recesión. Pero les aseguro que casi todos los economistas piensan que hay más de un 50% de probabilidades". Son las palabras de Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, sobre la economía de Estados Unidos.
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El Banco de Canadá sigue a la Fed y recorta los tipos un 0,5% por el coronavirusTras la publicación de los datos de empleo en EEUU, elaborados por Moody's y la consultora ADP, Zandi ha añadido que "vamos a obtener números de trabajo mucho más débiles en el futuro. Es solo cuestión de tiempo", según ha recogido Marketwatch.
El impacto del coronavirus aún es imposible de calcular, porque dependerá de su expansión a los países desarrollados en las próximas semanas. Pero S&P Global Ratings ya ha señalado que el reciente aumento de casos de coronavirus fuera de China "es un riesgo creciente para las economías mundiales y los mercados crediticios" y que la caída de la confianza de los mercados financieros "exacerba el impacto".
Los bancos centrales son muy conscientes de este impacto y están intentando mitigarlo. Además de los estímulos aplicados por el Banco Popular de China (PBoC), la Reserva Federal de Australia (RBA), la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco de Canadá (BoC) han recortado los tipos de interés por el coronavirus.
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Cuatro remedios para que la economía global minimice las consecuencias del coronavirusLa Fed no fue muy explícita tras recortar los tipos de emergencia el pasado martes, pero el comunicado del Banco de Canadá fue demoledor. "El virus Covid-19 es un shock negativo material para las perspectivas globales, la actividad comercial en algunas regiones ha caído bruscamente y las cadenas de suministro han sido interrumpidas".
El organismo monetario añadió que "es probable que a medida que se propague el virus, la confianza de las empresas y los consumidores se deteriore, lo que deprimirá aún más la actividad" y concluyó que "cada vez está más claro que el primer trimestre de 2020 será más débil" de lo esperado.
S&P Global Ratings ha explicado que "una variable clave es la duración del choque" y que "la situación tiene una dinámica de oferta y demanda", que afectará más a las industrias que dependen del gasto discrecional del consumidor (como viajes y minoristas de alta gama) y a las cadenas de suministro transfronterizas (como automóviles, productos electrónicos y productos químicos)".
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El coronavirus resucita la eterna pregunta: ¿recesión sí o recesión no?Para S&P, el principal riesgo es que "la epidemia se extienda más allá del segundo trimestre de 2020 o que se intensifique en una pandemia global en toda regla". Bajo este escenario, la posibilidad de una recesión, tanto en EEUU como a nivel global, aumentaría de manera muy importante.
Desde Pimco, uno de los mayores inversores en el mercado de bonos, señalan que el sector de Viajes y turismo supone el 3% de la economía de EEUU, mientras que las áreas metropolitanas más grandes (MSA) representan colectivamente más del 30% del PIB. "Un brote del virus que interrumpa bruscamente la actividad en estas áreas podría deprimir severamente el crecimiento", alertan estos expertos.
También comentan que las grandes áreas del mercado de crédito privado corporativo son especialmente vulnerables a una situación general de deterioro en el crecimiento económico y añaden que los sectores de energía, transporte, juegos, hotelería y aerolíneas parecen vulnerables a un brote más grande de la enfermedad en EEUU, que limitaría los viajes y el turismo.
La historia enseña, concluyen estos expertos, que las epidemias tienden a tener efectos temporales en las economías y mercados. No obstante, los shocks de ingresos aparentemente temporales, si se prolongan, pueden conducir a quiebras, aumento del desempleo y otros efectos adversos en la economía. Pequeñas y medianas empresas, que representan alrededor del 70% del empleo en EEUU, son particularmente sensibles a unas condiciones de crédito más estricto y a un crecimiento más lento.
Así las cosas, la expansión del Covid-19 o su contención serán claves para saber si la economía americana y global consigue evitar la temida recesión.