España puede vivir desde este viernes un nuevo ciclo. Si todo sale según lo previsto, la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy saldrá adelante gracias a los votos de PNV, PDeCAT, ERC, Compromís, Nueva Canarias y EH-Bildu, además de los del propio Partido Socialista. Sin embargo, los inversores internacionales no temen el cambio de Gobierno en España, ya que, aseguran, no afectará a la buena marcha de la economía.
Son muchos los analistas que se han pronunciado en esta línea tras confirmar tanto los nacionalistas vascos como los independentistas catalanes que van a apoyar la moción, condición necesaria para que triunfe y que Pedro Sánchez se convierta en presidente. Pero no lo han hecho para alertar de los 'males' que, como se ha empeñado Rajoy en defender, puede suponer el nuevo 'Gobierno Frankenstein', sino para dejar claro que la recuperación española es sólida y que, por tanto, hará falta mucho más para desestabilizarla.
Los analistas aseguran que la incertidumbre de los últimos días se debe más a lo que ha sucedido en Italia que a los "eventos políticos internos"
Según Julien-Pierre Nouen, economista-jefe de Lazard Frères Gestion, "aunque la moción de censura salga adelante no creará una crisis política, pues se necesita mucho más para romper la buena dinámica económica de España". Y es que, señala, "el país no tiene ningún problema urgente que deba resolver un gobierno". De hecho, este experto recuerda que "la situación en España es radicalmente diferente a la de Italia", puesto que "el entorno macroeconómico es mucho mejor", con un fuerte crecimiento y una tasa de desempleo que sigue cayendo.
Asimismo, Nouen remarca que la incertidumbre de los últimos días se debe más a lo que ha sucedido en Italia que a los "eventos políticos internos". Este jueves, tras darse por seguro el éxito de la moción, hecho que aún debe confirmarse en la votación en el Congreso de los Diputados, el Ibex 35 cayó un 1%, aunque la prima de riesgo y los bonos españoles permanecieron prácticamente inalterados. Es decir, la noticia tuvo un efecto muy limitado en el mercado.
"El escenario más negativo sería un gobierno de coalición formado por PSOE y Podemos, aunque dependería del peso respectivo de las dos partes", dice el experto de Lazard. Así, si Sánchez logra tener "la sartén por el mango", podrá dominar las tendencias euroescépticas de Podemos. Nouen explica que lo que está afectando al mercado de deuda y a la renta variable es la situación italiana, y mientras no se resuelva "continuará la volatilidad". Aunque la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas han llegado a un acuerdo recuperando a Guiseppe Conte como primer ministro, lo que podría rebajar las dudas de los mercados.
Por su parte, Carsten Hesse, economista de Berenberg, también afirma que la situación de España, incluso si gana Sánchez, será distinta a la de España. "El riesgo de que cualquier nuevo gobierno pueda adoptar políticas que pongan en peligro el lugar de España en la UE o desencadenen una nueva crisis del euro parece extremadamente pequeño", asegura en un informe. Además, remarca que la economía española es "más dinámica" gracias a la agenda reformista de Rajoy, aunque en caso de cierta incertidumbre, España "se beneficiará de las herramientas de la zona euro que pueden contrarrestar" las dudas que puedan surgir si Sánchez llega a la Moncloa.
TAMBIÉN HAY PREOCUPACIÓN
Esa es la tónica general, aunque hay otros que no ven la situación con los mismos ojos. Así lo ha revelado la propia presidenta del Banco Santander, Ana Botín, que este jueves aprovechaba una conferencia en Bilbao para alertar de las dudas que ya empiezan a sentirse. Según dijo, el capital extranjero "ha apostado por España" pero "empieza a haber una cierta preocupación por si va a cambiar la tendencia" en nuestro país a raíz de la moción.
Y Axesor, en su 'Boletín Mensual de Coyuntura Económica' del mes de marzo, que acaba de dar a conocer, afirma que "la economía española es muy vulnerable debido a su elevada deuda externa y al alto déficit público estructural, el más alto de la Eurozona", por lo que "las perspectivas de gran fragmentación política e ingobernabilidad futuras" pueden acabar asestar el golpe definitivo.