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El miedo ha vuelto a Wall Street y los principales índices (Dow Jones -0,5%; S&P 500 -0,34% y Nasdaq -0,73%) han cerrado con caídas empujados por un dato de recuperación de desempleo peor del esperado. Tanto el S&P 500 y el Dow Jones se están alejando se sus resistencias clave. Los principales índices parecen haber agotado el efecto vacuna y el impulso de los grandes bancos, que continúan con la temporada de resultados.
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Este jueves ha sido el turno de Bank of America (-2,72%) y Morgan Stanley (+2,55%). Los dos últimos grandes bancos de EEUU se han sumado a la fiesta y han batido expectativas aupados por sus respectivas divisiones de trading.
El primero ha publicado unos ingresos que han ascendido hasta los 10.300 millones de dólares, casi sin registrar cambios respecto al mismo periodo del año anterior. Los del segundo se han situado los 22.300 millones frente a los 21.800 millones anticipados por los expertos. A su vez, su BPA ha sido de 0,37 dólares respecto a los 0,25 dólares esperados.
El martes, tanto JP Morgan como Citigroup batieron las expectativas de los analistas con sus ganancias, mismo caso que Goldman Sachs este miércoles. Wells Fargo ha sido el único gran banco que ha decepcionado al mercado con sus cuentas trimestrales.
Al otro lado del Atlántico, el Ibex y el resto de Europa se han decantado por el rojo tras el paso a un lado del BCE. El organismo liderado por Lagarde ha decidido dejar ahora que los gobiernos actúen, sin dar lugar a sorpresas por parte de la institución monetaria.
Finalmente, en Asia las bolsas han cerrado también con caídas pese al rebote del 3,2% del PIB chino, que deja más preguntas que respuestas entre los economistas.
