Los españoles, además de no temer la aproximación de una burbuja inmobiliaria, consideran que la vivienda es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos y que la compra de una casa es una buena inversión.
Dejando de lado la relación que mantienen los españoles con el mercado inmobiliario, sí que están al tanto de cómo la COVID-19 ha afectado a su funcionamiento y a las diferentes actividades económicas. Como consecuencia, en agosto de 2020 entre los particulares españoles mayores de edad aumentó el sentimiento de propiedad, relacionado tal vez a la subida de la intención de compra.
Aunque actualmente la intención de compra y el sentimiento de propiedad están relativamente moderados, los particulares lo siguen valorando en una media de 7,6 puntos sobre 10, según el Informe de Fotocasa Research "Radiografía del mercado de la vivienda 2020-2021: un año de pandemia" llevado a cabo para conocer cuáles han sido las consecuencias más directas que ha producido la pandemia del coronavirus en comparación con los meses anteriores a ella añadiendo, además, las opiniones de los españoles respecto al mercado inmobiliario.
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Se trata de una cuestión muy firme y bien establecida, pese a ello la situación también tiene su reflejo en la percepción de que es más rentable hipotecarte que pagar el precio actual del alquiler aunque esta idea poco a poco ha ido perdiendo energía comparado con los primeros meses de pandemia.
En cuanto a ese sentimiento de arraigo a la propiedad se encuentran convicciones cuya importancia incrementa entre los españoles como la de que no hay mejor herencia para los hijos que la vivienda o que la compra de una vivienda es una buena inversión. La primera idea (6,2 sobre 10) se valora algo menos que la segunda (6,9).
Los datos más reveladores son los que respectan a la impresión de proximidad a una nueva burbuja inmobiliaria, en febrero de 2020 el valor era de 6,1 puntos sobre 10, un año después esta percepción disminuye hasta el 5,5.
Entre otras consecuencias que ha traído la COVID-19 se encuentra uno de los temas que más relevancia ha tenido estos meses, el de la regulación de los precios de alquiler. En esta cuestión se presenta una división de opiniones, casi la mitad no se posiciona pero entre los que sí lo hacen, se han intensificado los que presentan una percepción negativa (22%), en agosto del 2018 el porcentaje era del 18%.
En función del territorio, las opiniones también varían. Los catalanes y los madrileños comienzan a abandonar la idea de la rentabilidad superior de una hipoteca que de un alquiler. La Comunidad de Madrid es la zona que más recelo presenta hacia la normativa de regulación de los precios mientras que en Cataluña es mayor el porcentaje de particulares que prevén una conversión lenta de los pisos de alquiler vacacional al mercado de arrendamiento residencial.
OPINIÓN SOBRE EL MERCADO INMOBILIARIO POR EDAD
Según las edades de cada uno, la percepción que se tiene sobre el mercado de alquiler es distinta. Los que presentan mayor edad se decantan más por un sentimiento de propiedad. Entre los que tienen 55 y 75 el valor es de 7,9 puntos respecto a los que tienen entre 18 y 24 que el valor disminuye a los 6,7 puntos. La opinión de los más adultos valoran mucho más los bienes inmuebles como propiedad por encima de la idea de que alquilar una vivienda es tirar el dinero, más del 40% de los particulares entre 45 y 75 años se muestran de acuerdo con lo anterior.
En cuanto a la disminución de una posible aproximación de una burbuja inmobiliaria, los más jóvenes se muestran de acuerdo, además uno de cada dos particulares entre 18 y 34 años se muestra a favor de la traslación de inmuebles desde el alquiler vacacional hacia el residencial.